Capitulo 9

15.4K 458 193
                                    



  "Buenos días, María." 

Camila rodó dentro de la cocina, siguiendo el olor de los panecillos de canela recién horneados.

 "Y buenos días a ti también, Camila. ¿Quieres un poco de café?"

 "Me encantaría una taza, gracias."

 "La traeré aquí a la mesa." 

El ama de llaves alcanzó en el armario y sacó una taza sin mirarla. Para el momento en que se dio cuenta cual había agarrado, ya había añadido la crema y azúcar. 

"Bien, supongo que Laur tendrá que usar otra taza." 

"Usted me dio su favorita otra vez, ¿no es así?"

 Camila preguntó con una sonrisa. Esta era otra de los pequeños caprichos de Lauren. Su café de la mañana era siempre servido en una taza negra con las palabras "la jefa" a través de ésta.

 "Me temo que lo hice. La vaciaré y te daré en otra."

 "No, no se preocupe. Laur puede vivir sin su taza de jefa por un día."

 Esto realmente divertía a Camila que con las docenas de tazas que llenaban el armario, su amiga estuviera tan encariñada con esta en particular. 

"Ya sabes que le gusta su café en esa taza," María amonestó. 

"Es bueno que cambie su rutina de vez en cuando," vino la juguetona contestación cuando tomó la taza de la mujer mayor.

 "¿Y qué está pasando con ustedes dos?" 

Lauren preguntó cuando entró en el cuarto. Tomó el periódico y echó un vistazo en el titular antes de que notara.

 "¿Robando mi taza favorita?"

 Cruzó detrás de la joven mujer y se sentó en la silla al lado de ella.

 "No te preocupes, yo sé quién es realmente la jefa por aquí," Camila contestó cuando tomó un trago.

 "A veces me lo pregunto," Lauren regresó la broma. "¿Crees que puedas enviarme un mail hoy?" 

"Si, anotaste qué hacer, ¿no es así?"

 "Está al lado de la computadora." Levantó la mirada para ver a María venir con su café. Miró la taza burlonamente. "¿De dónde vino ésta?" 

Era una taza de Cartoon Far Side con dos ciervos en ésta. Uno tenía una diana roja brillante en su pecho. El pie de foto por debajo decía 'infierno de una marca de nacimiento, Hal.' Lauren se rió suavemente y bebió de ésta. 

"Ves, el cambio es bueno," Camila dijo con el labio sobre de su taza. María trajo su desayuno junto con una jarra de café. 

"Si las señoras me disculpan, iré a comenzar en la lavandería."

 "Ok, gracias María."   

  "Si, gracias." 

Ya solas, ambas mujeres comenzaron a comer su desayuno. Lauren tenía el tenedor en una mano y el periódico en la otra. Aunque ojeaba la sección de negocios, el periódico también tenía la ventaja extra de permitirle mirar y estudiar a la inadvertida Camila. Las quebradas piernas estaban ocultas debajo de la mesa redonda. Con el suave castaño cabello metido detrás de sus orejas, Lauren tenía una vista sin obstáculos de la suave curva de la mejilla de Camila, la pequeña nariz respingada, el color oscuro de las cejas que se reclinaban por encima de sus muy mieles ojos. Repentinamente esos ojos voltearon y la miraron. Arrugando las páginas y bajando la mirada al periódico, Lauren esperó que el rubor que sentía no fuera demasiado visible.

Un Amor Accidental - CAMREN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora