Lo Sabe Todo

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Pov Darya

Estoy sentada en el frio suelo, con mi vista fija en la puerta donde se encuentra Caleb con el equipo médico los cuales están luchando para que lo podamos volver a ver, para poder volver esa sonrisa que se está convirtiendo en la protagonista de todos mis sueños.

- Te he traído un café - agarro la taza entre mis manos para luego sentir el cuerpo de Morgana como se sienta a mi lado.

Nos mantenemos en silencio, preocupadas y deseando saber que ocurre allí dentro. Morgana mueve sus pies nerviosa mientras yo me muerdo las uñas de mi mano, hábito que pensé que lo tenía superado. El sonido de la puerta siendo abierta hace que me levante de golpe, yendo hasta el medico para mirarlo con auténtica desesperación, deseando que hable y diga que todo está bien.

- El disparo no ha tocado ningún órgano. Ha tenido suerte. - el medico me da una pequeña sonrisa cuando ve mis lágrimas de felicidad - hemos tenido que someterlo ha una transfusión de sangre ya que a perdido mucha, pero esta perfectamente. Ahora necesita guardar reposo y tranquilidad - el pasillo se a convertido en una pequeña fiesta improvisada, la alegría entre nosotros en patente en nuestras caras. Caleb esta a salvo.

- ¿ Puedo entrar a verlo? - necesito ver con mis ojos que esta bien, necesito quitarme esta sensación de angustia que recorre cada poro de mi piel hasta terminar en mi corazón y la única manera es ver su mirada cargada de amor hacia mi.

- Ahora mismo esta sedado, y estará así durante unos días pero puedes entrar a verlo sin problemas - Le afirmó con la cabeza mientras voy entrando, escuchando como el medico sigue hablando con ellos, dándole las pautas para sus curas y recuperación.

Lo observo desde la puerta, viendo su rostro dormido. Su piel a vuelto a tener su color natural y su torso lo cubre una venda y cables conectados a una máquina que emite un desagradable ruido. Camino lentamente hacia el hasta que mis manos tocan las suyas, sujetando la entre las mías con fuerza.

- Me has asustado, pensé que te perdía - sus ojos se mantienen cerrados y su cuerpo quieto, sin mover ni un solo musculo - Se que no me puedes escuchar pero quiero que sepas que te necesito en mi vida. - mi mano deja la suya para acariciar con delicadeza la venda, viendo donde fue donde le dispararon y fue entre su hombro y su pecho. Los pasos de unos tacones hacen que giren mi cara viendo como se acerca Morgana.

- Tu tendrás todo el tiempo que quieras para estar junto a él, déjame ahora a mi - no quiero dejarlo, quiero seguir sujetando su mano entre las mías, pero la mirada cargada de dolor de Morgana consiguen que ande hacia la puerta - Gracias - me da una pequeña sonrisa a lo que yo solo le hago un movimiento de cabeza para luego salir y ver como cierra la puerta tras mi.

Pov Morgana

Ando rápido hacia el para dejar mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón, sabiendo que sigue funcionando. Sigue vivo, no es un sueño. Levanto la cabeza para mirarlo, notando como las lágrimas resbalan por mi mejilla las cuales limpio con mi mano. Mis dedos trazan caricias en su rostro hasta acabar en sus labios, clavando mi mirada en ellos.

- ¿ Por qué? - miro hacia el techo soltando un gran suspiro - ¿ por que ella y yo no? - bajo lentamente el rostro hasta conectarlo con el suyo - renuncie a la felicidad por ti, por quedarme a tu lado, soñando que algún día cambiarías por mi y que lograrías quererme, pero nunca ocurrió. - necesito decirle como me siento aunque el no me pueda escuchar. - y de repente apareció ella, y consiguió lo que yo tanto ansiaba - me llevó mi mano a mi pecho, notando como mi corazón se rompe por la verdad de mis palabras - no la odio, pero la envidio tanto que duele. Me gustaría tanto ser ella... - me voy alejando de él, dando pasos hacia atrás, con mi mirada puesta en el - La gente está empezando hablar sobre tu nuevo comportamiento, escucho como se ríen de ti en el club, como se mofan de que estés enamorado, y como se alegran de que te hayas mostrado débil frente a ellos para así poder desquitarte de tu trono. Veo tu final Caleb, es una cuenta atrás y tu también lo sabes, pero te da igual, por que tu vida ahora gira en torno a Darya y mentiría si dijera que no siento celos y envidia de verte así con ella - suelto un sonoro suspiro de tristeza - sabes lo peor, que aun sabiendo que tu corazón jamás me pertenecerá te sigo amando. - mi espalda se apoya en la puerta mientras cierro los ojos con dolor, por que lo amo tanto como el ama a Darya y por eso se que jamas la dejara de amar, como yo no lo he hecho con el.

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