Parte Única

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Siempre se veía como alguien frío y de pocas palabras, su delgado cuerpo y ojos rojos hacían que cualquiera que lo vea lo denomine como un fumador, su chaqueta de cuero y sus botas negras lo hacían parecer como un rebelde, pero aún así frente a Hwi era todo lo contrario.

Ante los ojos de Hwitaek lucia como un indefenso gatito perdido buscando un hogar donde estaría seguro o, como un delicado e inseguro niño que era, que buscaba alguien quién no lo lastime ni lo juzgue, sino que lo proteja de todo y jamás se vaya de su lado
 

      
          
              
              
                        
                   
                 

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Llevaban siendo novios más de un año y medio, todo iba bien en la relación, no eran de discutir, tomaban decisiones juntos, trataban de conversar lo más posible antes de tener que irse a sus trabajos, buscaban aprovechar los fines de semanas saliendo algún lado o simplemente estaban juntos sin hacer nada, cualquier problema lo resolvían juntos, y siempre se recordaban cuanto se aman y los afortunados que habían sido cuando se conocieron.

Si, todo se ve perfecto, pero contaban con un problema, aunque lleven bastante tiempo de relación solo hubieron besos y caricias que intentaban ir más allá pero fracasando como resultado final. Y esta bien, no tener sexo no significa el fin de todo pero masturbarse -por parte de Hwi- y darse duchas frías -por parte del Hyojong- para sacarse la calentura ya les estaba pareciendo una molestia.

Hyojong siempre se sentía culpable por nunca llegar aunque sea a sacarse los pantalones puesto que el miedo lo invadía y retiraba las suaves manos de su novio, mientras que Hwitaek se sentía culpable por no poder brindarle la confianza suficiente.

Fue una tarde de primavera en la casa de Hwi que entre besos y caricias llegaron a la habitación del mayor.


El menor se acomodó sobre el regazo del pelirrojo quedando de frente acariciando sus mejillas sin romper el beso que habian comenzado no hace mucho, mientras que las manos de Hwi le tomaban cuidadosamente de la cintura y de vez en cuando moviéndose para hacer fricción arrancándole un jadeo.

De a poco sus temperaturas iban subiendo más y más, las manos de ambos buscaban acariciar y descubrir más del otro, significado que ya era hora de deshacerse de sus ropas.

Las manos de Hwi que se encontraban acariciando los glúteos del menor atraves de la tela del pantalón lentamente empezaron a subir levantando la camisa blanca de Hyojong, sin embargo se detuvo a si mismo cuando el rubio tembló.

Sus ojos estaban fuertemente cerrados, sus labios temblaban y su pálida piel resaltaban el rojo en sus mejillas.

— Solo...solo hazlo rápido —su voz salió temblorosa, habia sonado como si dijera "haz lo que tengas que hacer conmigo, seré bueno y no suplicare por ayuda, luego déjame aquí"

Sus manos pasaron a los hombros del mayor apretándolo un poco tratando de no mostrarse nervioso. Estaba muy asustado, cada vez que intentaban llegar a algo más íntimo su cabeza lo encerraba en recuerdos del día en que había sido tocado por primera vez, pero no quería decepcionar a Hwi de nuevo —aun que eso nunca paso—

Pasó hace mucho tiempo, su ex novio —o más bien, la persona que solo lo utilizó— lo llevo a una cita el día de su cumpleaños número 16.

Todo marchaba bien, Hyojong no podía estar más encantado con la idea de estar en el festival musical junto a su querido novio.

Skin To Skin •HuiDawn•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora