Que fácil es decir ahora "mi ángel", han pasado 11 largos años creándome esa idea de que me acompañas cada instante de mis días, dicen que te han visto en mis lugares favoritos allí por ejemplo : donde tu papá y yo sembramos rosas en tu nombre, esa figura de un niño hermoso o en forma de sombra, allí te han percibido. O allí donde coloqué una silla pequeña para imaginarte desde mi ventana. Me has hablado en mis sueños, es raro cada vez una apariencia de jovencito de la edad que te corresponde... ¿Serán ideas mías ?
Los años no cambian la tristeza y ese vacío que dejaste cuando te fuíste, hijo mío, mi ángel guardían me dejaste una enseñanza y tu imagen me da la fuerza para escribir estas líneas que jamás hubiese podido redactarlas esos primeros meses de dolor.
Recuerdo que en mi vientre eras un bebé activo, no me arrepiento de haberte querido desde que supe que había un "mosquito de amor" que se formaba en mí, nuestra historia de amor "tú y yo".
Nuestro tercer amor, tan esperado por su hermana y hermano, infinidades de proyectos cuando ibamos a estar a cinco, no sé si pensar que todo está escrito en el libro de la vida, pero lo que si sentí en ese momento que no abriste los ojos, que no llorastes, fue rabia, renegé a DIOS. Dije : ¡no existe Dios! Para dejar tanto dolor a una madre, arrancarle a su bebé sin ninguna explicación, quedé vacía buscando respuestas, creándome un mundo de alternativas; ¿y si se equivocaron? ¿Y si no es mi bebé? ¿Y si fue en realidad una broma? Pero no se puede jugar con la vida ni con la historia de un nacimiento, ni mucho menos con las alternativas.
Él, mi ángel, era hermoso dormido.
Levantar la frente y seguir cueste lo que cueste, es como arrastrar una cadena de hierro atada a bolas gigantes de hierro, todo cambia de color, sabor, el ritmo de la música no es el mismo y ya las miradas no son sino fijas a un elemento preciso : "bebés". Caramba como cuesta ver otras madres felices con sus crías en los brazos, aunque no todas erradian ese amor maternal, hay diferentes tipos de mamás. ¿Habrá algo especial en las "mamás ángel" que las identifique?
La fortaleza y la fuerza para seguir avanzando me la dieron ellos; mis hijos y mi esposo, tanta paciencia para soportar mis altos y bajos, sólo tú mi ángel sabes cuánto me duele 11 años despúes.
La vida debe seguir, tuve que volver a colocar colores a cada día, aprender a ponerle ritmo a la música, todo debe seguir sin tí... pero contigo a mi lado. Por eso me dije: "mi ángel guíame en cada paso, pensamiento y sentimiento que exprese, quiero que me des fortaleza para avanzar."
Tengo grabada tu imagen acostadito en esa cajita, yo no entendí el por qué estabas allí, ni el por qué me pasó a mí. Cuando recibí ese envase azul calientito sentí la misma sensación que cuando logré tenerte en mis brazos por segundos ya que no tuve la fuerza de verte asi : dormido, no supe más de tí, me colocaron un calmante para que no llorara ni sufriera más, un calmante que me despertó con rabia, odio, desesperación, sin respuestas, sola, sin tí, mientras a pocos metros habían otros bebes llorando y yo vacía, sin tí, ya me hacías falta.
Dicen que el tiempo calma el dolor, yo quise calmarlo a mi manera, allí en mi cuarto estaba esa cajita azul sobre la chimenea con una velita encendida. Mi mundo era ese cuarto... estabas allí, cada vez te hablaba, cada vez tenía que subir esas escaleras para decirte "estoy aqui, bebé". Iba a la cocina, preparaba de comer, me ocupaba de tus hermanos pero no podía olvidarte, estabas allí en mi cuarto, ya no era vivir, ni tampoco quería vivir asi. Mis saltos de humor se intensificaron cada vez, tu asencia me hacía daño, me faltaba algo, estaba vacía.
Me faltabas tú hijo.
Sólo una mamá en duelo me comprende, cada quien sufre a su manera, yo te llevé casi nueve meses en mi viente, tú papá y tus hermanos sufrieron y sufren también tu ausencia, por eso haces parte de nuestro día a día, no hay proyectos donde no te hayamos incluído, estás allí sigues siendo el tercero, tus tres hermanos te mencionan, eres parte de nuestro pasado y de nuestro presente.