Olvidar (Yaoi)

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He llorado toda la noche... Lily ¿porque te amo? ... Quiero arrancar mi corazón. Dejar de sentir, largar me de aquí, como quisiera nunca haberme enamorado de ella ¡pero que pensaba?! ¿que ella me iba a corresponder?

¿que alguien, quien fuera, algún día me amaría?

¿yo siendo feliz?.

¡que iluso!. Una carcajada sin gracia remplazando, camuflando mi dolor salió de mi... Me retoci en el piso, alzando mi varita y bajándola como un latigazo al aire el maldito diario se hizo trizas, pedazos que volaron por el cuarto mientras mis secas carcajadas resuenan la estancia.

Me quiero morir...

No

No me moriré por una estúpida que me ha utilizado.

Ella se va a lamentar de lo que perdió.

Lily...¡pudrete  asquerosa sangre sucia!.

Me arrastre en el suelo y con un accio obtuve mi pluma, pergamino y tinta, tratando de que mis manos no temblaran empecé a escribir:.

Hola Lucius.

Espero que estés bien, quiero decirte que acepto lo de la otra vez.

¿te acuerdas?. Lo de mi cambio de look, cuando quieras estoy disponible.

Severus Snape.

Tal vez no cambie mucho, pero dicen que como te sientes te vez, pues me siento una mierda.

-Dobby!- mi voz salió ronca de tantas carcajadas.

Con un plop apareció el elfo doméstico de grande ojos verdes ojos verdes ...

-el señor Severus Snape llamo a dobby y do-

-da le esto a Lucius- le corté y estire mi  brazo al tiempo que me acostaba boca arriba en el frió suelo- perdón por interrupirte.

Sus ojos se llenaron de lágrimas yo solo rodé los mios.

-calma te, y adiós- el asintió y desapareció antes de quejarme de mi vida de todo otro plop sonó cerca de mí-¿que ocurre dobby?

- bueno dijiste que estabas disponible cundo yo quiera- una cabellera rubia muy sedosa acarició mi rostro- Dobby ve a casa y traedme la maleta que tengo bajo la cama. Esto es urgente- rodé los ojos no fue ni un segundo y el elfo hizo lo pedido dejándonos solos.

Yo aun seguía acostado sobre mi espalda y luc con su rostro a centímetros del mio. Es extraño imaginarlo tirado en el suelo sosteniendo su peso con los codos y su rostro sobre el mio, su nariz rozaba mi mentón por lo cual nuestros labios quedaban cerca.