Cuando llegamos a la casa me quede mirándolo y el a mi sonreí y el hizo lo mismo
- Ire acostarlo- dije mirándolo
- Si quieres voy yo – dijo mirándome
- No es necesario yo puedo ir – dije mirándolo – además tengo que vestirme estoy cansada con estos tacones y ya tengo frio – dije mirándolo
El solo me sonrió y yo me fui, subí con mi bebe a la cama, lo metí entre las cobijas, lo tape y me fui a mi habitación me estaba quitando la ropa cuando me quite la falda quedando en ropa interior, la puerta de mi habitación se abrió me tape rápidamente, pero Edward se quedó mirándome fijamente y me miró fijamente me sonroje como cuando él me vio por primera vez desnuda se acercó despacio y me sentí muy nerviosa cuando estuvo frente a mí me miro a los ojos y levanto una mano acariciándome la mejilla mi cuerpo pedía a gritos que me besara y me tocara, y él se dio cuenta de eso y se acercó más a mi besándome apasionadamente y me sentí nerviosa, pero cuando sentí sus labios en mi boca me sentí como loca me tomo entre sus brazos acariciándome la cadera pegándome a él lo sentí y gemí el aprovecho pegándome más a su cuerpo y metiendo la lengua en mi boca lo tome de los brazos pegándolo a mi
- Edward- dije gimiendo
- No me detengas nena – dijo besándome el cuello
- No – dije riéndome –no te quiero detener, pero es mejor que cierres la puerta- dije el sonrió corrió rápidamente a la puerta y el la cerro rápidamente y llego a donde yo estaba sonreí abrazándolo a mi
- Me cargo y me llevo a la cama cuando me dejo en la cama me beso apasionadamente sin bajarse de mi cuerpo empecé a gemir y acariciar su pecho estaba tan desesperada que tome los extremos de su camisa y la rasgue, Edward me miro y sus ojos se volvieron más negros de lo que me imagine, y se volvió loco, me tomo de las manos colocándolas sobre mi cabeza besándome y acariciándome, acaricio mis pechos y los beso acariciándome la cadera acaricie su espalda y baje rápidamente las manos a su cinturón , empecé a soltarlo y Edward metió la mano dentro de mis bragas acariciándome metió un dedo en mi centro y sentí que me moría, los movió rápidamente y sentí que en cualquier momento me iba a venir, no niego que he tenido relaciones antes con alguien pero nadie se comparaba a Edward, seguía apretándome y seguía sintiendo ese nudo en mi bajo vientre
- Quiero tenerte así siempre mi vida- dijo mirándome
- Edward más rápido por favor – dijo gimiendo
- Que quieres- dijo mirándome lo tome de las mejillas pegándolo a mi él solo sonrió y termino de quitarse el resto de la ropa y me miro a los ojos tomo su pene y lo acerco a mi centro, cuando pensé que me iba a penetrar empezó acariciarme el centro con su pene moviendo de arriba a bajo
- Por favor no juegues conmigo – dije mirandolo el solo sonrio acaricio mi punto un poco mas con su pene y luego me penetro de una sola estocada haciéndome lanzar un sonoro grito
- Shuuu puedes despertar al niño - dijo mirandome y apretando la mandibula el me miro a los ojos y volvio a besarme, moviendose sobre mi el era el unico que sabia donde tocar para que mi cuerpo estallara en millones de pedacitos, moviendose sobre mi senti que me moria e iba al cielo edward me miro a los ojos y volvio a besarme esta ves el cuello los senos y los labios me sentia tan segura y completa entre sus brazos, edward estaba tan concentrado y me miraba tan fijamente coloco las manos en el espladar de mi cama para tomar impulso y cuando lo hizo me senti morir
- Ahhhh – grite
- Shuuu – dijo poniendo un dedo en mis labios abri la boca y los chupe el gimio cuando hice esto y senti que me faltaba tan poco para terminar
- Edward- dije gimiendo – edward me vengo – grite mirandolo
- Vamos a mi me falta muy poco – dijo mirandome
- Edwardddddd- grite gimiendo su nombre
Dos estocadas mas y edward se vino gritando el mio cuando callo sobre mi me beso, acarico y dijo cosas muy hermosas lo bese y acomode en su pecho para dormir
- Te amo bella siempre lo voy hacer
Sonrei quedandome dormida en su pecho
ESTÁS LEYENDO
Mi Mas Grande Amor
RomansaJamas imagine que alejarme de el, tambien lo alejaría de su hijo, pero el me había echo mucho daño y no estaba dispuesta a pasar de nuevo por eso, de verdad lo amaba y se que el merecía conocer su existencia pero no podía aceptar el echo que me enga...