Humo [Zen]

Capítulo 1: Pesadilla

Exhalo el humo de su cigarro mientras veia las estrellas, su mirada perdida entre las estrellas que parecian no tener inicio ni fin, dió una mirada a la castaña que amaba.
Ella lo quería y en bastas ocaciones lo había dejado claro, pero él estaba lleno de cosas que se comian su confianza y lo hacían desmoronarse ante ella. MC lo miró y sonrió tristemente al percibir el olor del tabaco, inconcientemente se llevó la lata de cerveza a la boca, está vez MC hizo una mueca de enojo.
Ella no aprobaba eso y él sabía el motivo, lo mataba lentamente, asi como su crisis existencial.

— Zen... — susurró MC mientras lo miraba, se acercaba a paso suave. Tan bella ella con ese vestido rosa y los sexys tacones. Era sexy para él, aúnque por el momento no hacia sino mirarla y repasar cada curva de su cuerpo con esos rubíes de ojos que tenía. Por supuesto que ella era parte de sus mas ardientes fantasías.

— ¡Oh! — raudo apagó su cigarrillo y discretamente botó la cerveza por la ventana.

— ¿Qué te he dicho, Hyun? Eso te está haciendo daño... Me preocupa tu salud — le dijo mientras lo miraba de forma acusatoria, aunque habia tristeza y decepción en ella.

— Lo siento, cariño. Es solo que esto me tomará tiempo — esa mirada siempre lograba estrujar su corazón, sabía que ella se preocupaba por cuidar de él y daba su mejor esfuerzo en apoyarlo.

— Está bien... Pero esfuérzate un poco más, se que es difícil, pero se que puedes lograrlo.

— Gracias por todo tu apoyo, linda —  sonrió débilmente, se sentia un tanto mal, la abrazó delicadamente. Quería hacer tantas cosas con ella.

— Zenny... Sabes que te amo y que siempre estaré para ti, ¿cierto? — preguntó aferrándose a él, sentía como si fuera a desaparecer de forma casi instantánea. Asi sentía ella, como si su amado albino desapareciera, así como su círculo de amistades, pero no era así.

— Claro que lo sé, linda. Pero... El estrés del trabajo llega a ser pesado, eso lo sabes —  mintió. Si sentía estrés, pero no era el motivo al cien de su preocupación, a su falta de confianza se sumó un sueño, uno que le había aterrado y le parecía querer volver loco.

No era tema nuevo su capacidad premonitoria por medio del sueño, este le preocupaba pues era recurrente, despertaba asustado, sudando a mas no poder, le robaba el poco sueño que podia conciliar.
En su sueño se veia a sí mismo caminar por la calle con su amada MC, estaban tomados de la mano, sonreían mientras hablaban de cosas triviales. Repentinamente todo se ponia en colores negativos, la oscuridad comenzaba a comerce todo a su paso, solo quedaban ellos dos, sus amigos (miembros de la RFA) se acercaban corriendo, huían de la oscuridad, Jaehee, tropezó y cayó al suelo, al hacer contacto con la oscuridad tomó una coloración verdosa y empezaron a aparecer numeros por todo su cuerpo, ella gritaba incesantemente mientras se miraba a si misma. Al ver esto los demas la miraban asustados, Yoosung habia enterado en panico llorando y gritando un sin fin de barbaridades. Jumin se veía paralizado, al ver como los demas eran devorados por la oscuridad. Jaehee finalmente desapareció convirtiéndose en un código. Entonces él se dió cuenta, el único que permanecía calmado era Seven, MC miraba todo en completo shock. Todos sus amigos estaban siendo comidos por la oscuridad, desaparecían en llanto o paralizados por el miedo, lo mas horrible y lastimero que pudiera ver.
Solo estaban ellos tres, Seven sonrió como si hubiera hecho una de sus típicas bromas. Los codigos se habian guardado en el teléfono movil del pelirrojo, se escucharon pasos en la oscuridad, pudo diferenciar al gemelo de Seven.

— ¿Sabes? Ya me cansé de tu "Good Ending" — dijo haciendo las comillas con los dedos —. La cosa es que, es mi turno... Debes saber que... Ella es mía, Zen. No es tuya como siempre has creído. Ella lo sabe.

— Seven... Basta... — susurró ella asustada, como si supiera de lo que él hablaba.

— No, MC. También eres parte del programa... — sonrió con una extraña dulzura y acarició su mejilla.

MC al intante se volvio verde, el codigo binario apareció por todo su cuerpo, Zen veia todo horrorizado, entonces reaccionó y su primer impuso fue lanzarse a golpes contra el hacker, este evadió fácilmente el golpe mientras Saeran se paraba a la par de su gemelo.

— Así que te cansaste, ¿no, Saeyoung? — sonrió maliciosamente, su cabello había cambiado a blanco y sus naturales ojos miel eran sustituido por unos menta.

— ¡Por supuesto que si! También merecemos ser felices... Además... Es parte del juego... ¿No? — Seven tocó la frente del albino y a su mente recurrieron imágenes de memorias que no eran del todo suyas mientras su cuerpo se volvia código y MC desaparecía.

En ese momento él despertaba, sudado, aterrado. Hacía un par de días que no veía al Choi mayor, siempre atrapado entre el gato y el trabajo, como solia bromear a ultimas fechas. Quería preguntarle, pensó en el Choi menor y recordó que poco habia para hablar con este y la confianza que este daba era casi nula para con los demas, solo MC y Seven, Yoosung muy de vez en cuando.

Suspiró y soltó a MC, era hora de llevarla a casa.