If I could tell him

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-¿Estás bien? – Preguntó Token, preocupado por la expresión tan repentina en la mirada de Tweek. Este negó y escondió su rostro bajo la bufanda que estaba enroscada en su cuello. - ¿Me dirás si pregunto por qué no?

-¿Es normal sentirme así cada vez que estoy junto a Craig? – Un quejido escapó de sus labios.

Token sonrió levemente y se sentó al lado de Tweek. Eran las cinco de la tarde y, para su suerte, ambos aún estaban en el comedor de la preparatoria esperando a sus amigos tras haber sido mandados a detención. Era una buena oportunidad para preguntarle a Tweek sobre esas emociones que aún mantenía desde el cuarto grado seguramente.

-Así ¿Cómo? – Se atrevió a preguntar, aun sabiendo la respuesta.

-Como...si mi corazón quisiera estallar cada vez que estoy junto a él, tomarlo de la mano y ¡Ugh! Esas cosas. – Se cubrió el rostro una vez que sintió sus orejas enrojecer. Token esperaba a que continuara. – Sé que ya aclaramos todo lo que sucedió desde cuarto grado y nuestra "relación"; pero...

-Para ti era real. –

Tweek asintió.

-...Sigue siendo tan real. – Llevó una mano a su pecho, apretando ligeramente el colgante que alguna vez Craig le regaló por sus doce años. – En dos años más iremos a la universidad ¡Y YO NI SIQUIERA SÉ QUE VOY A HACER!

-Tweek, no te alteres tan pronto, aún tienes tiempo par- Pero ya Tweek parecía un manojo de nervios cada vez que pensaba sobre sus estudios.

Una parte de él quería dedicarse a la administración para ayudar a sus padres con el café y, quizás, conseguir que expandieran el negocio; pero otra deseaba mucho buscar algún instituto de repostería o gastronomía. Tweek sabía que no era malo en muchas cosas y, aunque se pusiera nervioso en el intento, le iba bien casi al final. Una de ellas, descubrió que era la repostería y el boxeo, poco después de los incidentes años atrás. Poniendo un poco de esfuerzo en cada uno año tras año, logró dedicarse a ambos como modos de relajación.

Además de saber tocar la guitarra e inscribirse en el club de teatro, había logrado manejar poco a poco su vida; sin embargo, aún no tenía un camino exacto al cual dirigirse en el futuro. O con quien.

-Inhala y exhala Tweek. – Token aún no manejaba tan bien los ataques de pánico de su amigo; pero al menos conseguía mantenerlo tranquilo por unos minutos.

Tweek solo cerraba los ojos y apretaba el colgante mientras contaba en cuenta regresiva del diez al cero.

-Volviendo al tema principal ¿Sigues enamorado de Craig? – Preguntó Token.

-Lamentablemente sí. – Soltó el colgante y puso ambas manos en sus rodillas. – Y no hay forma en que se lo diga ¡O tú!

-No lo haría. – Se defendió.

En ese momento recibió un mensaje de Clyde y rápidamente le respondió, antes de seguir hablando con Tweek sobre su enamoramiento.

-Ya estuvieron en una relación una vez. –

-Ugh, Token ambos sabemos que eso no contaba. – Respondió. – Tuvimos que aclarar todo una vez que el pueblo se aburrió de nosotros.

-En realidad, ya nos habíamos acostumbrados a verlos juntos. – La honestidad de Token solo provocó que Tweek se encogiera más en la banca. – Vamos, fueron buenos años y a ninguno de nosotros nos importó si ustedes eran felices.

-Eso...es diferente. – Reprimió la primera idea que iba a decir. – Fuimos forzados a estar juntos.

-¿Craig alguna vez se quejó meses después de que continuaran? –

If I could tell himDonde viven las historias. Descúbrelo ahora