-¡Ah! Mierda, ya me cansé de matar por tu culpa. ¡No me gusta, carajo!-grito el pelinegro para si mismo
-¡Cállate, bastardo! Somos el mismo....soy tu pero, sin cordura ¿comprendes?-le hablo la voz que se encontraba en su cabeza
-Es por eso que te culpo, maldito-murmuro contestando a ese subconsciente falto de cordura. Después de su pequeña pelea, Jeff decidió buscar un refugio en el bosque, también un lugar donde lavar su manchada sudadera. Tenía que admitirlo, a veces no era tan malo matar personas. Luego de caminar un rato, encontró una cabaña en el bosque, cuando entro no vio a nadie, pero de cualquier forma saco su cuchillo por si acaso. Subió a bañarse
-Ah...ya estoy más relajado. Ahora debo vestirme. Uhmm que raro...había ropa acá-de pronto, entre el silencio y la madera vieja, Jeff escucho pasos. Poco a poco comenzó a ver de quién se trataba
-Argh, fue un día tan cansado, asustar a todos esos turist....¿¡que rayos!? ¿Gente en MI casa?-Jeff, algo sobresaltado, lanzó su cuchillo a uno de los tentáculos de Slenderman, este, con habilidad lo esquiva y toma por la espalda a Jeff, aún sin darse cuenta de quién se trataba la intromisión
-¡Maldito, mocoso!
-¡Suéltame, pingüino alto!-Jeff trataba de soltar el agarre aún sin mostrar su cara a aquel ente extraño
-Te jodiste, niño-poco a poco atrajo con más fuerza al pelinegro hacía el-Hey, tu eres..¿Jeff The Killer? Espere demasiado por encontrarme contigo
-¿A que te ref-La frase no pudo ser completada, Slender, le beso. Jeff sentía como si le hubiesen robado el orgullo
-Ngh, p..para, esto...Es raro-Slender le besaba el cuello de una forma suave y algo tierna (no pregunten como chingados lo puede besar, ni yo se) Jeff se encontraba algo sonrojado, no entendía ¿de donde le conocía ese palo sin rostro? Los besos subieron de tono, ahora bajaban por su abdomen, Jeff gemía y suspiraba ligeramente. Mientras Slenderman le sostenía con sus tentáculos, con su mano comenzó a masturbarle. Jeff sentía estar al punto de correrse. Era primerizo en esas cosas, sólo había tenido un par de experiencias muy lejanas a lo que le ocurría con el hombre de traje
-P...Para, por..ah, por favor. V...voy..ah....correrme-dicho eso el pelinegro dejo su liquido sobre el traje de Slenderman, el cual un poco molesto le dejo descansar y se retiró
Al día siguiente Jeff se encontraba ansioso por salir de esa cabaña, pero Slenderman le cuidaba como si le perteneciera
-¡Ya déjame salir, maldito palillo!
-¿Que dijiste, mocoso?
-¡Lo que escuchaste, pal-su frase no se completó, pudo sentir como le callaban, con un beso, era algo tierno, pero poco a poco iba subiendo de tono. Jeff gemía, negando el paso a su lengua, mientras que, Slender al darse cuenta de lo mucho que se negaba, levanto un poco su sudadera, bajo hasta su abdomen, recorriendo su cuerpo, dejando algunas sugilaciones en su camino
-N..no toques ahí...no...S..slender...
-Jeff...eres delicioso. Quiero...Quiero hacerte mio, ahora-Le desvistió de una forma un tanto brusca, sólo dejándole en bóxer y comenzó a lamer su cuerpo. Slenderman se dió cuenta que Jeff no soportaba más. Le quito la única prenda que le impedía tenerle y empezó a masturbarle fuertemente mientras lamía y mordisqueaba su cuello, dejando marcas en su piel nevada
-J..Jeff, eres mío y de n...nadie más. Sólo.....yo puedo tocarte ¿e...entendido?-el menor no dijo nada y Slender no puedo evitar guiar sus manos a los rosados botones del pelinegro
-S...selender, por favor...para. Creo que yo voy a..v...voy a correrme-después de decir eso con su entrecortada voz, el pelinegro se ecorrió en la mano de Slenderman, quien comenzó a introducir un dedo en la cavidad de Jeff-¡Ah! B...basta-el chico casi comenzaba a sollozar
-L...lo siento Jeff, en este punto ya no tengo control de mi...cuerpo. Voy... voy a entrar
El mayor se comenzó a quitar la ropa y junto con esta su boxer, dejando al descubierto su pene, se introdujo en una sola embestida
-Slender...man, pa..para por favor, d...duele, sa...sácalo
El mayor de comenzó a sentir culpable al observarle llorar «Mierda, no debí hacerlo así y ahora él está llorando por mi culpa. No quiero verle así, voy a hacer que se acostumbre un poco»
-A...ah, duele...un poco ¡s...sácalo!-Slender comenzó a moverse lentamente y después un poco más rápido. Jeff por su parte, soltaba gemido de dolo mezclados con placer. El dolor poco a poco se esfumaba, convirtiéndose en placer puro
-Je..Jeff eres muy estrecho, le aprietas algo...fuerte, no...no puedo más, me corro
-Slender...me corro también, a...ah-ambos se corrieron a la vez. Saco su miembro del interior de Jeff, el cual entre jadeos se desmayó por lo tanto Slender decidió dejarme descansar, junto con algo de ropa. Mientras tanto se fue a matar un poco
