Hacía días de la reunión con sus padres y los Pasquarelli y no había vuelto a hablar con ellos, no quería escuchar nada acerca de una boda, y mucho menos con aquel payaso mujeriego idiota.
Hacía días que no veía a sus amigas y necesitaba despejarse, necesitaba desahogarse con alguien y por supuesto que ellas tres eran las perfectas indicas para ese trabajo, de modo que las citó en la cafetería de siempre, un sitio donde pasaban horas y horas todas las semanas. Se vistió con un vaquero ajustado, se puso una camiseta un tanto más corta de lo habitual y después de peinarse con una coleta alta cogió su bolso y se marchó.
Todo era como siempre, el mismo sitio, la misma gente y ellas, pero había una diferencia, su compromiso, esa decisión que sus padres habían tomado por ella para su propio beneficio.
—La madre que te pario Karol, pareces un muerto viviente ... —le dijo Chiara tan pronto como la vio.
Karol había cubierto sus ojos con unas gafas de sol enormes, pero al entrar en el local tuvo que quitárselas.
—Yo ... chicas siéntense, tengo algo importante que decirles.
Las tres amigas se sentaron en las tres sillas sobrantes de aquella mesa circular dónde siempre se sentaban, el camarero se acercó a ellas con la sonrisa amable de siempre y anotó la orden.
—¿Qué pasa? —preguntó Katja mirándola.
—Mis padres me han ... me ... —ni siquiera sabía cómo decirlo—me han comprometido con ...
—¿Que tus padres qué? —preguntaron exaltadas, de todas las noticias que pudiera darles esa era la más sorprendente de todas.
—Si ... —dijo con pesar— el tipo es un cretino, en medio de la reunión se puso a insinuarse con alguien por teléfono ... es un idiota mujeriego insoportable.
—No me lo puedo creer, ¿con una de esas perras urgidas? —preguntó Valentina, por lo que ella asintió.
Les contó con detalle cómo era él, físicamente al menos, les contó lo guapo que era, el color desu pelo y de sus ojos, su altura, les contó el bonito tono de voz ...
De pronto, cuando menos se lo esperaba apareció un tipo que le resultó tremendamente familiar, necesitaba asegurarse de que no era quien ella pensaba y lo miró descaradamente, llamando la atención de sus amigas, que desviaron la mirada hacia aquel atractivo joven que compraba café.
Cuando Rugggero se giró sintiendo la mirada de alguien en su espalda ella disimuló, llevando la mirada hacia los coches del exterior a través de los cristales de la ventana, tapó su rostro como pudo con un periódico para que él no la viera.
Pero por supuesto que Ruggero la identificó de inmediato y sonrió juguetón, pensando en un modo de molestarla pero el hecho de que se estuviera cubriendo era señal de que no quería que la viera así que ... ¿por qué no hacerlo delante de todas aquellas personas?
—Vaya vaya ... a quien tenemos aquí ... —dijo acercándose de manera seductora—pero si es mi bella prometida ... —añadió para molestarla agachándose en el suelo con intención de besar su mano.— Oh ... —fingió ella, haciendo un gesto con una mano a modo saludo, fingiendo que no le había visto.— ¿Y que hace mi futura mujercita con estas bellezas? ¿Son amigas de mi prometida? —preguntó a las chicas que le miraban completamente embobadas.
No podían creer que los Sevilla comprometieran a su hija con semejante hombre, la descripción de Karol se había quedado muy corta.
—Supongo que las bellezas se juntan entre si ... aunque gana mi mujercita —Ruggero tenía que aguantarse la risa, Karol había pasado de estar colorada a estar morada. Se acercó lentamente a su cara y besó su mejilla de una manera dulce— ella es la más guapa de todas —añadió.
YOU ARE READING
Matrimonio Arreglado #Ruggarol
FanfictionKarol y Ruggero son comprometidos por la fuerza, sus padres están en medio de una alianza perfecta entre las empresas mas importantes de la Argentina y su matrimonio es la garantía de que todo puede salir mas que perfecto, el problema está en que el...