Raito Sakamaki💖

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Kylie

Ayer fue un día, algo agotador, ahora me encuentro en la puerta de mi departamento para agarrar un taxi, además trabajó de noche y Sam está a mi lado.

-Oye, crees que a Yuma le gusta esto- Me señala un paquete de galletas.

-Sabes él es un chico raro, es extraño que no haya dicho su apellido- Sólo la miró esperando su respuesta, aunque ella me mira extrañó.

-Creo que deberías confiar más en las personas y si no le gusta su apellido o tiene vergüenza- Sam, empezó a jugar con su cabello, aunque le llegaba a los hombros,es de un color amarillo radiante, es la típica Estadounidense, cabello amarillo, tez blanca y ojos color celeste como el cielo,la única diferencia sería su lunar, a un costado, de bajo del ojo derecho.

-¿Vergüenza de su apellido?, ¡Que estupidez!- Bueno por un lado, Sam tiene razón,hoy en día algunas personas tienen motivos por avergonzarse de su apellido,pero no creo que sea justo para su familia saber que su hijo se avergüenza de su apellido,a mi me gustaría haber tenido una familia biológica, y no saber que soy adoptada, aunque me encanta la familia que tengo, no puedo negar eso, mientras tanto Sam me mira con desaprobación.

-¡Tiene sus motivos!- Exclama Sam -Además- Hace una breve pausa-Es...lindo- Dijo lo último en un susurro.

-Claro, como siempre julieta defiende a su enamorado- La acusó con la mirada.

-Yo...no...estoy...-Se puso nerviosa.

-No lo puedes negar, y además, solo tenemos 1 dia que lo hemos visto y ya estas enamorada- Le restriego riendo-¡Sorprendente!- Me burlo de ella.

-Como sea, mira ya pare a este taxi, sube- Me ordenó Sam a lo que yo asenti.

El paisaje es muy admirable, a veces tengo ganas de salirme de la sociedad he irme a vivir al bosque , sin nadie que me moleste, cambiando de tema, ese tipo Yuma me parece muy extraño, pronto investigare, no me quedaré con los brazos cruzados y mi curiosidad es gigante, así que no puedo ignorarla y ya, hoy me toca con unos de los Sakamakis creo que se llama¿Ratón?, no, no creo que una madre le ponga así a su hijo, ¿Ramón?, ¿Ramsés?, ¿Jamón?, bueno, como sea, estoy por hay.

Pero desgraciadamente, soy interrumpida por mi querida Samantha.

-¡Ya llegamos! ¡Lista para ver a Yuma!- Sólo reí por su comentario,

-Eso te lo debería decir yo- Ella rodó sus ojos, pagó y se bajo, yo solo limité su última acción, bajar del auto.

Me dirijo a mi oficina, caminando a paso lento, veo al guardia peli-naranja.

-¡Oye!- No se como llamar su atención-¡Zanahoria!- El chico paró en seco y se volteo rápidamente, furioso hacia mi.

No se porque le dije eso, solo se me salio.

-¡Como me dijiste! ¡Algodón de azucar!- Exclamó enojado.

¡Que me dijo!

-¿Ah?-Dije indignada y a la vez confundida, pero lo ignore-¿Cuál es tu nombre?.

Si, no le he preguntado, es que ni estaba interesada, pero ahora todo cambio.

-¿Me hablas a mi?- Pregunto molesto y confundido.

-No, le hablo a la pared, quítate, nos interrumpes- Respondo irritada.

-¡Agh!, no sé ni para que voltee- Se iba a ir pero, lo tome de su muñeca.

-Vale, ¡Perdón!, respondeme- Dije seria.

-Soy Misuki, Tatmaco Misuki, ¿Por qué tanto interés?- Ya, me descubrio.

¡EN UN MANICOMIO! _Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora