Capítulo 1

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Abril de 2013, los detectives Gerardo y Jaime acababan de resolver exitosamente un caso muy importante.

Era un viernes y era un día muy importante para Gerardo ya que su esposa Camila estaba en el hospital a punto de dar a luz, así que estaba muy emocionado y feliz, desde cierta edad siempre soñó con ser padre de una niña.

Así que por la noche, en cuanto se desocupó de su trabajo, se dirigió al hospital San Javier, ubicado en el centro de la ciudad de Guadalajara; en el que estaba su esposa desde la mañana esperando a que naciera su bebé.

Así que sin demora alguna llegó al hospital muy apresurado, aún traía su traje negro y llevaba un ramo de flores en su mano.

Entró a la sala y allí estaba su esposa, acostada con su bebé a la cual le llamarían más adelante Daniela.

-mi amor! Mira, nuestra bebé, le dijo Camila muy sonriente a Gerardo.

-es hermosa!! Exclamó Gerardo con una sonrisa muy grande y con una gran emoción en su mirada.

La bebé se parecía mucho a Camila, quien era una mujer muy bella, con ojos verdes muy grandes y de piel blanca y cabello rubio.

Luego de pasar la noche allí y de que las dieran de alta, a la mañana siguiente se fueron a su departamento, ubicado cerca de allí en la calle Cometa.

El cual no era muy grande pero era muy bonito, tenía muchas pinturas en las paredes, las cuales fueron pintadas por Camila, quien era una talentosa artista.

Ella pintaba mucho, incluso tenía una habitación en la que trabajaba, allí pasaba gran parte de su tiempo, y durante la mayoría de su embarazo logró pintar muy buenas piezas, las cuales exhibía en diversos lugares, mismas que vendió a grandes coleccionistas.

Al llegar, Gerardo las atendió como reinas, les acomodó la cama, le preparó de comer a su esposa y las hizo sentir muy cómodas en casa otra vez.

Gerardo estaba muy feliz, no dejaba de sonreír y de mimarlas todo el tiempo. Cargaba y le hablaba a su bebé, incluso a Camila le parecían graciosas las caras que le hacía como cariños.

Camila estaba muy sorprendida, pues nuca lo había visto así. Afortunadamente le dieron un par de días libres a Gerardo, así que aprovecharon para comunicarse con sus familias, y les avisaron que ya estaban en el departamento y que los esperaban para que fueran a ver al nuevo miembro de la familia.

Mientras la bebé dormía a su lado, ellos se pasaron toda la tarde recostados viendo películas, ya que ambos eran amantes del cine de terror, así que con volumen bajo vieron algunos títulos de la amplia colección de Gerardo.

Luego de un rato llegaron los padres de Gerardo quienes emocionados cargaron y mimaron a la bebé, después de unos minutos llegaron los padres de Camila, quienes llevaron varios platillos para cenar.

Esa noche la pasaron muy bien, todos reían, platicaban y estaban muy felices. Luego de una gran noche, todos se fueron y Gerardo, Camila y la bebé se durmieron. Aparentemente todo estaba en paz y tranquilo, sin embargo no se imaginaban las noches de horrores que se venían.

Esa noche, después de las 12 am, comenzaron a suceder cosas muy extrañas, en la habitación había una cama, y una pequeña cuna rosa en donde dormía la bebé.

El departamento era pequeño, todo estaba tranquilo y muy silencioso, solo se escuchaba el goteo del lavabo del baño y el tick tack del gran reloj que colgaba de la pared de la sala.

Todos dormían profundamente, era extraño que la bebé no despertara llorando, siendo su primera noche allí en la casa.

Camila se despertó para ir al baño y al levantarse lo primero que revisó fue la pequeña cuna, y allí estaba durmiendo la bebé, así que la cubrió con su pequeña manta y fue al baño.

Al regresar se metió a la cama y justo cuando su cabeza tocó la almohada, un llanto muy fuerte de su bebé la hizo abrir los ojos de golpe y a su vez su corazón comenzó a latir aceleradamente.

Rápido y bruscamente se levantó de la cama, haciendo que se despertara Gerardo muy asustado.

-qué pasa? Le preguntó Gerardo sorprendido.

-es Daniela, le dijo asustada Camila, mientras se dirigía a la cuna.

-no está!!! Dijo muy asustada

-Qué?? Dijo Gerardo mientras se dirigió a encender la luz y a revisar la cuna.

La bebé no estaba en la cuna!!! Incluso revisaron en el piso y bajo la cama, pero no estaba.

-no puede ser! Dijo Camila envuelta en llanto volteando a todas partes desesperadamente.

Justamente en ese momento se escuchó el llanto de la bebe en el pasillo!!

Rápido salieron de la habitación y allí estaba la bebé en el piso! Llorando con mucho sentimiento. Sus caras de alivio se hicieron notar.

Pero justo cuando se dirigieron a ella para levantarla, vieron como la bebé fue jalada por todo el piso cruzando la sala, era como si alguien la estuviera arrastrando hacia la puerta principal!

Corrieron hacia ella mientras la bebe era desplazada hacia la puerta principal, y por si eso no fuera lo suficientemente extraño, no había nadie allí que estuviera intentando llevársela.

La bebe se detuvo en la puerta principal ya que estaba cerrada, así que Camila la alcanzó, y la cargó entre sus brazos. La recién nacida no dejaba de llorar, y justo en la puerta a través de las ventanas y entre la oscuridad de la noche pudieron ver una silueta de alguien allí parado observándolos a través de ella.

Ellos no vieron claramente de quien se trataba, así que Gerardo sacó su pistola y detrás de él se resguardó Camila junto al bebé quien no dejaba de llorar.

-quién eres? Y que quieres? Preguntó Gerardo sin dejar de apuntar a la puerta.

Pero no obtuvo respuesta.

-lárgate maldito!! Gritó Camila llorando.

Gerardo se acercó lentamente a la puerta para abrirla pero en eso, vieron como esta misteriosa silueta colocó su mano en la ventana.

-alto! Estoy armado! Dijo Gerardo con voz firme.

Y desapareció de allí, rápidamente abrió la puerta y se asomó afuera y no vio absolutamente a nadie, todo el vecindario estaba aparentemente tranquilo.

Así que cerró la puerta.

-parece que ya se fu..... Se le cortó la voz cuando unas largas manos lo jalaron a través de la puerta, haciendo que este la atravesara y callera afuera de la casa.

Mi amoooor!! Gritó fuertemente Camila.

Fue en ese momento cuando detrás de ella vio que estaba una mujer con horrible aspecto. La bebé comenzó a llorar inquietamente y desapareció de sus brazos!! Apareciendo instantáneamente en los brazos de esa mujer, quien se metió en la habitación principal y cerró la puerta.

-aggggghhhh!! Gritó Camila, mientras corría hacia la puerta para intentar abrirla.

La casa estaba invadida por la diabólica carcajada de esta mujer y el llanto de la bebé que provenía de la habitación principal.

La BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora