limitless ; nct

3 • yusol

🍁gone🍁

yuta pov

Iba en camino al cuarto de ensayos, era tarde y estaba casi seguro que Hansol estaría allí; él se mataba en el estudio para poder ser suficiente y por fin debutar.

Cuando llegué a dicho cuarto, me quedé viendo a través del cristal de la puerta, no podía escuchar que canción estaba practicando pero, por los pasos que seguía pude deducir que era Call Me Baby de EXO; unos minutos después la canción terminó y entré. Él me vio y me sonrió levemente, cerré la puerta, me acerqué y lo abracé, poco me importaba sí estaba empapado en sudor o no, vi un poco hacía la puerta y al ver que no había nadie cerca lo besé, fue un pequeño beso de pico, pues él lo cortó.

-Aquí no, Yuta. -suspiró- ni siquiera tenemos permiso de esto.

-No deben saber de noso...

-Me iré.

Me quedé mudo por unos segundos, después sonreí inseguramente. -Al do-dormitorio, ¿verdad?

-No, -mi sonrisa se esfumó- de aquí, otra agencia me contactó y puede que allá sí debute.

Mis ojos sin darme cuenta soltaron un par de lgrimas, él no se podía ir, no debía. Lo abracé más fuerte y sus grandes brazos después rodearon mi torso pero, él tenía razón, aquí no tenía ningún avance, todo lo que hacía a veces era en vano, varias noches no dormía por estár prácticando su baile, o su voz. Pero, nunca conseguía debutar.

-No. -negué con la cabeza- No quiero que te vayas, ¿me vas a dejar? -pregunté aún con mi cara en su pecho, probablemente ahora lleno de lagrimas mías, segundos después sentí como su mano acarició mis cabellos lenta y dulcemente.

-Juro que nos veremos. No tan seguido pero lo haremos.

Me separé de él, me puse un poco de puntas pues era más alto que yo, y lo besé. Estaba preparado para que no me correspondiera pero eso nunca llegó, con una mano tomó mi nuca y profundizó aún más el beso, y con la otra sostuvo mi cintura.

Un par de minutos más tarde por falta de oxígeno en nuestros pulmones nos separamos, él juntó ambas de nuestras cabezas y suspiró.

-Te quiero.

-Y yo a ti.

Fuímos al dormitorio, nadie sabía de su partida, sólo yo y Taeyong. Ese día el albino quizo hacer demasiado comida, preparó ramen, brochetas de cerdo e incluso hizo ensalada, Hansol le agradeció dentro de la cocina pues, nadie sospechó el por qué de toda esa comida, al terminar todos se fueron a sus cuartos. El rubio compartía el cuarto conmigo pero, como yo estaba tan exhausto al momento de que mi cuerpo tocó el colchón, me quedé dormido.

Cuando desperté estaba arropado con mi pants de pijama, pero, volteé mi vista hacía la cama de a lado y esta estaba vacía. Los burós estaban igual, vacíos. Me paré rápidamente y fui al closet, lo abrí y no había nada, sólo ganchos desocupados. Lloré toda la mañana y parte de la tarde, no se había despedido de mí, ni siquiera vi o sentí cuando se fué.

-Ya no estás. . . -suspiré mientras veía mi fondo de pantalla, eramos él y yo cuando fuimos a Bangkok, abracé el aparato y me quedé dormido mientras lloraba.

Él se había ido.