Sitodi y el Caballero de Cobre

Capítulo 2 El Pregonero

Jg: hola…si supieran la que me salve ayer por ver echo un dibujito-en tono inocente

Mefis: si didujito… en forma de…mejor no termino la frase-muy molesta

Jg: no es la gran cosa todos los hombres lo tienen –sin importancia

Mefis: jg venimos a contar la historia de erudito no de uno y no lo digas como no fue nada

Jg: ok…empieza tu –a regañadientes

En un mes Erudito ha estado entrenando y ya está listo para su primer torneo

Jg: según tu-interrumpiendo

Mefis: callaos-dijo para luego lanzarle un rayo

Jg: ey pero que te pasa tú no eres de esa época…y ya deja de lanzarme rayos ya me están haciendo fisuras

Mefis:-prosigue-Erudito se encontrada bajo de un árbol exhausto por su entrenamiento, cuando al pregonero decir:

-atención, atención las inscripciones del torneo han empezado todos los caballeros valientes alístense y ganaran un beso de la princesa Diana VI

Erudito: estoy listo he entrenado lo suficiente para ganar mi fama y el beso de esa princesa, aunque no la he visto la convertiré en mi esposa y me casare con ella.

Jg: si claro –sarcásticamente

Mefis: deja de meterte en la historia o convertiré esa abertura en algo más grande y te romperé

Jg: se te olvidad que eso se cura rápido-retadora

Mefis: mejor sigamos antes que algo salga mal

Erudito: todavía recuerdo porque elegí mi martillo como arma

(Flashback)

El sol del día a comenzado a de bajar y ya paso el punto más alto del sol erudito entrena esgrima con un muñeco de paja con un mecanismo muy avanzado que le permite girar posee dos palos que actúan como brazos, y en uno de ellos sujeta la espada.

Erudito corría hacia el muñeco con fuerza hasta que lo golpeó en una zona que lo hiso girar y golpear a erudito el callo al suelo y lo volvió a intentar una y otra vez hasta que el muñeco le rompió los pantalones.

Se enojó y caído en el piso agarro su martillo con toda su fuerza ataco al muñeco pero el golpe fue devuelto de parte de este hasta que lo tundo al piso y lo comenzó a destrozar. Fue interrumpido por su tío

Erudito: he derrotado al muñeco por fin

Isaac: asi no se hace, tenías que hacerlo con la espada, no con tu martillo de herrero -cosa que hizo enojar a erudito

-si vale tío y yo no soy herrero soy un nuevo género de caballero-orgulloso

-no lo eres aun solo eres un loco intentando ser caballero

-y usted es un borracho y loco pudiendo ser más con toda la fama que conseguiste y mira en que se a convertido

- pero tuve mi fama, como sir Isaac –ofendido

-olvídelo, y soy  el caballero del martillo

(flashbak)

Hoy damas y caballeros estamos presente en este torneo de fusta en honor de la princesa Diana VI

-suenan las trompetas y aparece la princesa (una bella damisela de ojos grises, cara perfilada, mirada inocente, un vestido azul adornos dorados, cabello largo y rubio)

Pregonero: a vuestra merced el de file dela caballería

Sir.Fernado:(estomago delicado)

Sir.Damian:(alto, ojos azules penetrantes, colar claro, cabello rubio, musculoso, hombros anchos, armadura plateada y reluciente)

 Sir.Enrique:(fortudo con cicatriz en la cara)

 Sir.Eduard:(la faltan tres dientes y un ojo tuerto)

·Sir.Gandalin:(alto, con pierna de palo)

·Sir. Antonie:(bajo con olor a cerdo)

· Sir.Frachesco:(cobarde)

· Sir.Erudito-todos se ríen al verlo

 Jg: damian tan perfecto-casi en suspiro-pero erudito va a salvar la princesa que cosas no

Mefis: cállate-lanzándole un rayo

Jg: hay ¿Por qué?

Mefis: por adelantarte-le lanza otro

Jg: y este-en queja

Mefis: porque te gusta alguien de otra dimensión-y le vuelve a lanzar otro

Jg: A pues y ese

Mefis: se me antojo-divertida

Jg: nunca hago lo que quiero y tu si

Mefis: Es así

Jg: Tu solo quieres ser una princesa entérate, no lo eres

Mefis: Eso no es cierto

Jg: Y cuando te pusiste la tiara

Mefis: Solo me la probada

Jg: jajaja mentirosa, bola redonda y gorda color moco  

Mefis : te voy a… -lanzado rallos

Diana VI:-con elegancia- callaos o le corto la cabeza

Jg: si claro como tuviera una, soy una esfera bebe malcriada

Mefis: dejemos esto para otro día mejor.

Jg: Pero hermana

 Mefis: otro día dije