Tache es una chica de Bilbao que se va a vivir a Madrid cuando acaba sus estudios y Marco es un futbolista del real Madrid.
¿Que les pasará?
¿Como se conocerán?
...
Ambos nos tumbamos en la cama abrazados hasta que nos dormimos.
*Al día siguiente*
Me desperté porque sentí que alguien se puso encima de mí y no paraba de besuquearme por todas partes.
--¿Hmm?- dije dormida.
--Cariño es la hora de levantarse, tenemos que coger el avión- me dijo besándome.
--¿Qué hora es?- pregunté.
--Las 6:00- dijo.
--Pffff- dije y me tapé la cara con la almohada.
--Venga cariño- me dijo quitándome la almohada y ayudándome a lavantarme.
Yo le sonreí y entré al baño a ducharme, a todo esto el ya estaba listo.
Me duche y me puse;
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Me deje el pelo suelto y terminé de coger todo lo que quedaba en el baño.
--Ya estoy- dije saliendo de el baño.
--Vale, vayámonos- me dijo cogiendo en una mano la maleta y en la otra mi mano.
Yo sonreí y salimos del hotel hacia el aeropuerto.
Dejamos las maletas y nos montamos en el avión.
--¿Tú cuando lleguemos a casa tienes que hacer algo?- pregunté.
--Sí, tengo que ir a casa y prepararme que tengo que ir al entrenamiento por la tarde - me dijo.
--Vale, pues cogemos un taxi, vamos a mi casa, cogemos mi coche y te llevo, que tengo que comprar unas cosas- dije.
--Vale- me dijo sonriendo.
--Esta tarde voy a ir a cenar a casa de Cris y Georgina, vanos a preparar el viaje a Colombia- dije.
--Vale, pero te vas pasado mañana, mañana se que llega Alice y eso pero me tienes que dejar despedirme de tí- me dijo.
--Prepara una comida pero en mi casa, Álvaro, Alice, tú y yo- dije- así podemos hacer que te voy a buscar y te llevo a casa y asi nos podremos despedir.
--Me parece bien- dijo.
Yo reí y pasamos en viaje hablando de tonterías hasta que llegamos, cogimos las maletas y pedimos un taxi que nos llevó hasta mi casa.
Llegamos a casa y Marco me ayudó a dejar mis cosas en mi cama, ya cuando le dejase, lo colocaría todo.
--Vamos- dije.
El asintió y fuimos a mi coche, metimos sus cosas en el maletero, nos metimos en el coche y tomé rumbo a su casa.
Pare justo en la puerta de su casa.
--Ya estamos- le dije.
--¿No subes?- preguntó.
--Si subo ya no bajo y tengo que hacer cosas- le dije sonriendo.
