Una nueva vida. [One Short]

Capitulo único.

-¿Como pudiste hacerlo? -Pregunte entre lagrimas.

No entendía que pasaba, le había dado una muy buena noticia, y ahora todo termino en una fuerte discusión.

-¡Yo no te fui infiel, ya te lo e dicho! -Me defendí, no mentía, nunca le seria infiel a la persona que mas amo.

-¿Entonces como me explicas que estés embarazada? ¡SOY ESTÉRIL! Es imposible que resultes embarazada -Me grito golpeando la mesa.

-No eres estéril, de ser así, no estaría embarazada -Me defendí sin gritar, era pacifista y demasiado tranquila, no perdería ahora la calma.

-Mientes, ¿Aun sabiendo que soy estéril me intentas ver la cara de idiota, no tienes vergüenza? ¿Tan cara dura eres?

-Por millonésima vez, no te fui infiel, no eres estéril y el hijo que espero si es tuyo.

-No quiero oírte mas -Gruño- ¿desde cuando?

-¿Que?

-¿Desde cuando me eres infiel?

Esto ya le estaba hartando, en serio le estaba hartando.

-Que no te fui infiel.

-¿Y como mierda quedaste embarazada si supuestamente no me fuiste infiel? ¡¿Eh?! ¡CONTESTA!-

-Quede embaraza porque don señor Agreste, no se supo cuidar, y ahora espero un hijo del mismo señor, el cual esta enfrente mio.

Adrien estaba explotando de la cólera, a paso rápido se acerco a mi y me levanto la mano. Iba a pegarme, pero fui mas rápida y retrocedí dejando que su mano se golpee contra el jarrón.

Me quede estática, Adrien nunca me había levantado la mano. Él por otro lado, quedo en shock, ¿Que le pasaba? Nunca le había levantando la mano a nadie, siempre estuvo en contra de la violencia, sin embargo, ahí estuvo, apunto de pegarme.

Ninguno dijo nada, ambos estaban demasiado sorprendidos, pero yo no iba a soportar eso, tenia orgullo y tenia dignidad, si él no me creía, no iba a rogarle, si él quería sobrepasarse, no se lo permitiría. Tome aire y deje que mi mente hablara, ahora le tocaba a la razón atacar.

-Esta bien, no me creas, no tengo que comprobarte nada, ¿no crees en mis palabras? Bien, me iré, puedes quedarte con el estúpido departamento, no me importa, ¿Quieres odiarme? Ódiame, ódiame por algo que no e hecho. Pero eso si, que ni se te ocurra buscarme de nuevo, que ni se te pase por la cabeza tan solo encontrarme para ver a tu hijo, porque no lo veras, yo me asegurare de ello. ¿Te crees hombre que por pegarle a una mujer es mejor y gana la discusión? Pues déjame decirte que eso te vuelve un verdadero idiota.

Si algo me caracterizaba era que ella tenia carácter y de sobra. Con toda la dignidad que tuve, me dirigí a mi (antigua) habitación y empece a empacar toda mi ropa, no iba a quedarse en aquel departamento, ni aunque me pagaran con cien millones de dolares. Tenia mi orgullo, y uno bastante grande a decir verdad. También tome los ahorros que venia juntando para poder comprarse aquella casa en un barrio tranquilo. Pero parece que abra un cambio de planes, y serán para un departamento en el que viviré con mi pequeño o pequeña retoño y ella.

En tan solo cinco minutos termine todo y me marcho no sin antes lanzarle una mirada de odio y un portazo. Lo odiaba, lo odiaba como nunca odie a nadie en mi vida.  Sin embargo eso no arruinara mi vida. No, esto solo es una pequeña roca en el camino.

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Después de un largo viaje logre llegar a la casa de mis padres. Ellos siempre me apoyaron en todo y no dudaba en que ellos me ayudarían también con esto. Golpeo tres veces la puerta de la casa de mis padres, pero nadie respondía. Estaba extrañada volví a golpear. Mi madre sabia que iba a ir, ¿entonces por que no me abre? Las luces estaban encendidas y se escuchaba la televisión de fondo, ¿acaso me estaban ignorando?