JiCheol ♡ Happy birthday JiHoon.

Capítulo 04: A los 18 años.

La fiesta de cumpleaños con pastel y regalos había sido en la tarde pero en la noche saldría con sus amigos a una discoteca, aún no sabía muy bien cómo sus padres habían aceptado, no era solo por tener dieciocho años, más bien era porque SeungCheol lo recogió en casa y días antes les aseguró que cuidaría de él.

—No beberás hoy JiHoon —Advirtió el mayor cuando llegaron al ruidoso pero divertido lugar.

—¿Por qué no?

—Sí tus padres lo saben o huelen tu aliento al llegar, yo también estaré en problemas —Dijo caminando a su lado.

—¿Al menos un sorbo de algo? —Pidió el castaño.

—De gaseosa, sí.

JiHoon hizo un puchero y el mayor lo rodeó por los hombros mientras sonreía.

Después de una hora todos estaban bailando en parejas al ritmo de la música, JiHoon había bebido tres vasos de gaseosa y estaba aburrido sentado viéndolo a las personas divertirse.

SeungCheol no estaba allí porque un chico lo sacó a bailar, aunque estaba pendiente del menor, no le quitaba la vista de encima.

Como si fuera a hacer algo indebido.

Era ridículo ¿Qué iba a hacer? Si nadie se había fijado en él hasta el momento.

De pronto un chico se acercó.

—¿Quieres bailar conmigo? —Dijo amablemente.

JiHoon aceptó y SeungCheol, mirándolo desde lejos, frunció el ceño. Debía cuidarlo.

Al comienzo el baile fue normal, como las demás parejas, JiHoon se estaba comenzando a divertir. De un momento a otro el chico lo pegó a su cuerpo, cosa que prefirió ignorar pero unas manos desconocidas bajaron a su trasero y él se alejó.

—¡Oye, no! —Dijo enojado.

—Ven acá —El chico lo agarró de las caderas pegándolo a su pelvis —Te gustara sentir esto.

—¡No quiero!

—¡Suéltalo! —SeungCheol tomó la muñeca de JiHoon colocándolo detrás de su cuerpo —Sí te dicen que no, es no.

—¡Él lo estaba disfrutando! —Exclamó con una sonrisa —Sí se frotó en mi como una puta.

SeungCheol no esperó más y estrelló su puño contra el rostro del desconocido. La seguridad de la discoteca no tardó en sacarlos a todos, incluyendo a JiHoon, pero éste prefería irse con SeungCheol que quedarse allí solo.

Además lo había defendido.

Además lo quería.

Y además le gustaba.

Sí, SeungCheol era una persona encantadora y detallista, con él, por lo que era imposible no enamorarse de su mejor amigo.

Pero tan pronto como se dio cuenta que sus sentimientos iban más allá de una amistad, se dio cuenta que era imposible que SeungCheol lo viera como un posible novio.

Imposible.

Ya el pelinegro había salido con dos chicos completamente diferentes a él, altos, hermosos, prácticamente todos los del colegio morían por ellos.

Claro, ahora SeungCheol no tenía novio hace más de seis meses pero eso no significaba nada.

Entrarían a la universidad y aparecería un chico popular y bonito, en él se fijaría.

Era doloroso verlo con otros chicos, no porque lo dejara de lado, eso jamás lo hizo, siempre estuvo atento a todo lo que le pudiera pasar y tenía tiempo siempre para él.

Pero era doloroso saber que jamás lo vería como algo más.

JiHoon estaba consciente de que perderlo sería aún más difícil.

Así que se conformaba con ser su mejor amigo.

Ahora se encontraban sentados en el jardín de la casa de JiHoon mientras éste le envolvía con una venda la mano de SeungCheol.

—Lo lamento —Dijo bajito JiHoon.

—¿Por qué? —Miró su mano y luego al castaño —Tú no hiciste nada.

—Debí quedarme sentado esperando.

—Lo siento por protegerte demasiado —Murmuró SeungCheol —No me gusta que nada malo te pase pero si tenías derecho a bailar con quien quisieras. Debí suponer que alguien se fijaría en ti.

—Eso es imposible —Dijo envolviendo sus piernas con los brazos.

—Eres genial, cualquier chico se podría fijar en ti.

—Conozco uno que no lo haría —Murmuró triste.

SeungCheol se giró a verlo —¿Te gusta alguien?

—Sí pero es imposible.

—¿Quién es el idiota?

—Tú —Susurró avergonzado esperanzado de que SeungCheol no lo escuchara y es que no podía más, lo quería, le gustaba demasiado y si él no se lo decía jamás se iba a dar cuenta.

—¿Quién? —No logró entenderlo del todo, o más bien, quería que lo repitiera.

—Olvídalo, es absurdo.

—Te quiero JiHoonie —Dijo SeungCheol apoyando los brazos sobre sus rodillas.

—Lo sé —Como amigo, pensó —Yo también te quiero.

—Y me gustas —Confesó sin mirarlo —Más que como un amigo.

—¿Qué?

—Me gustas —Repitió mirándolo a los ojos —Me gustaste desde que te vi aquí en el suelo tratando de andar en tu bicicleta, desde entonces robaste mi corazón.

—Estás mintiendo —No le creía, era demasiado bonito para ser real.

—Habló en serio.

—Cheol está broma no es divertida —Se levantó enojado caminando hacia su casa.

—¿Por qué no me crees? —Lo tomó de la muñeca antes de que cruzara la puerta principal.

—Porque es imposible, yo no te puedo gustar.

—¿Qué dices? —Frunció el ceño —¿Por qué no? Eres el chico más increíble que he conocido en mi vida, no te cambiaría por nada ni nadie y viéndote hoy con alguien más, joder, no quiero que estés con otro chico que no sea yo.

—Tú has estado con otros chicos —Acusó JiHoon.

—Pensé que nunca tendría una oportunidad contigo.

—¡Has tenido oportunidades desde siempre!

Los extremos de sus labios de SeungCheol se elevaron —¿Estás diciendo que yo también te gusto?

—No te quiero gustar para un rato —Cerró la puerta girándose completamente al mayor.

SeungCheol tomó las manos del pequeño —Me gustan muchas cosas pero tú eres lo que más me gusta. Es más, no me gustas, me encantas.

El menor pensó que en cualquier momento su corazón se saldría por su boca, no era posible pero así lo sentía.

—Tú también me encantas —Confesó —Más que cualquier otra cosa.

—¡JiHoon entra a casa! —Dijo la señora Lee encendiendo la luz de la sala.

JiHoon soltó las manos del mayor y le sonrió. Levantó sus talones para besar su mejilla.

Agradeciéndole por cuidarlo.

Por esa noche.

Por amarlo tanto como él lo hacía.

Posiblemente.

Pero SeungCheol cambió de dirección haciendo que sus labios se unieran, dando el primer beso de tantos que se darían en su relación.