Han pasado varias semanas y he tratado de esquivar a la universidad a toda costa, me había convertido en un signo de diversion en todos, muchos decían por ahí que se habían acostado conmigo, describían perfectamente el tamaño de mis pechos. otros hacían notas y me las pegaban en el pupitre. Kayla había hecho de eso un verdadera campaña publicitaria. Debió estudiar mercadeo. Yo simplemente ya había ignorado todo, para mi todo era igual, lo tomaba como una rutina y como algo que no me aumentaba ni me disminuía academicamente, solo lo hacia de manera personal.
Las cosas han sido de pura paciencia, nadie en todo el mundo hubiera querido tener la paciencia y la paz que yo he adquirido.
En cuanto a Kayla y el estúpido de su perro faldero de Thiago, obtuvieron mas popularidad, porque Kayla pertenecía al grupo de las porristas y Thiago formaba parte del equipo de fútbol, el equipo de la universidad se había vuelto muy popular ya que ganaron las finales de los torneos y que la mayoría de los chicos guapos se encuentra concentrado en el equipo de la Worth university. Eso les permitía a ellos humillar a los demás de una manera mas agresiva.
En este momento escuchaba el timbre de mi departamento que me sacaba de mi pensamientos, de un momento a otro veo a Jack Donovan detrás de mi puerta, era Alto, fuerte, piel blanca ojos marrones y el cabello en forma de rulos, se encontraba con un muñeco de peluche y con una sonrisa de lado, Ademas de que llevaba la sudadera del equipo de Fútbol y unos pantalones deportivos. Jack y yo habíamos estado hablando por unas semanas, desde antes ha sido mi crush y ha hecho que vea una parte diferente y mas cariñosa de el, nunca pensé que un integrante del equipo de fútbol, a parte de Paul fuera algo mas que arrogante.
-Buenas, Maddie-Dijo extendiendo su mano y dejándome ver un hermoso peluche de color rosa-Esto es para ti-Dijo entrando a mi departamento, mientras yo cerré la puerta con delicadeza
-Gracias Jack-Dije sonriendole y tomando el peluche para ponerlo, encima de la mesa.
Jack tomo asiento y me posicione al lado de el, extendió su mano hacia atrás y la puso sobre mi hombro.
-Hoy tuve un día algo ajetreado-Dijo soltando un suspiro mientras,me detuve a observar cuan marrón podían ser sus ojos.
-Me di cuenta-Dije envolviendo uno de sus rulos en mis dedos.
-¿Que tal tu día?-Dijo tocando mi nariz con su dedo indice.
-Bastante bien-Respondí sacando mis apuntes de mi mochila, que se encontraba encima del sofa-He tenido mucho trabajo los últimos días, el maestro de orientación social, ha querido que le ayude a separar algunos temas-Dije hojeando mis apuntes con rapidez
-Siempre has sido así de atenta, eso me gusta de ti-Dijo mirando hacia arriba-
-Tienes que serlo cuando tu profesor, solo piensa en cuantas monedas tendrá para el bingo y tu tengas que encargarte de la clase-Dije mientras el soltó una carcajada.
-Mi maestra se la pasa buscando citas por internet-Dijo Jack, mientras saco una botella de agua de su mochila- Y empieza a coquetear con Paul y a decirle cosas sucias-Dijo mientras puso su mirada de confusion y yo lanze una carcajada.
-Vaya, vaya-Dije algo divertida.-¿Quieres algo de comer, pequeño tragón?-Dije recordando la primera vez que Emely, me invito a hablar con el, estaba devorando una hamburguesa de doble queso y triple jamón. ''de las que se come el profesor de educación física''
-Tal vez-Dije mirando su cara indecisa
-Ahora vuelvo-Dije dirigiéndome a la cocina, para preparar unas palomitas
Emely, me había presentado a Jack, porque era muy Amigo de Paul, Y Emely y Paul habían llegado a tener una relación muy estrecha, digamos que eran como amigos un poco mas cercanos que antes, siempre les veía en la biblioteca y en el laboratorio juntos. Que tu padre sea graduado en Química y biología, te da la ventaja de ser una experta en laboratorio, y nadie como Emely para esas cosas y digamos que ella ha sido la tutora de Paul por unos meses. Eso no quito la oportunidad de que Emely me viera vuelta un desastre y me habría querido presentar al mejor amigo de su Crush, el Sexy y gran ''Donovan''
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¡Malditos Crushes!
Dla nastolatkówOh querido Thiago, me has obligado a maldecir para siempre el pecado del amor, poco poco mi vida se convertira en ese rayo erizante de caos que solo tus ojitos de oceano provocaron.
