Muerte de Guerra

Las tropas de hombres armados y vestidos militarmente marchaban coordinados, como un desfile, por el pueblo camino al barco que pronto zarparía.

-¿Qué quieres comer? - dijo mi madre entrando a mi cuarto, el cual estaba todo maltratado por el tiempo y la húmedad despues de tantos años de diluvios.

-Da lo mismo - dije mirando hacia un costado enojado, porque ¿cómo haría para cocinar lo que quiero con la economía que existe en nuestra casa luego de la guerra de hace 50 años? No me sorprenderia que lloviera dentro.

-Bueno, entonces prepararé tu comida favorita, si es que aún te gusta el guiso...

-Si, estaría bien eso - le respondi con un tono de tristeza y enojado a la vez.

-Bueno, iré al pueblo a comprar.

Llegaron al barco y al entrar se sentaron con las armas apuntando al techo.

-Veo que esta vez, los adolescentes tambien quisieron participar de la lucha por su pueblo. ¡Atención! Soy su general, se metieron a luchar en esta guerra para ayudarnos a recuperar nuestras tierras, pero no podremos recuperarlos hasta derribar la base enemiga, y para eso se ofrecieron. Iremos a sus tierras, destruiremos su base central y recuperaremos lo que es nuestro. Les espera una gran batalla. Preparense-.

El barco choca contra las orillas de ese país que nos había arrebatado nuestras tierras.
Al salir, el escenario era lo más terrorífico que alguien podría contemplar.
Empezamos a correr en dirección a la base disparando a todo aquel que intente detenernos.

-Creo que mejor voy al pueblo a buscarla, así la ayudo a cargar las bolsas.

Sali de casa camino al pueblo. Mi casa esta en el campo, detras de mi casa se pueden observar las montañas ya que estamos demasiado cerca.
Siempre que me dirijo al pueblo, paso por el campo y puedo observar a las ovejas y los pastores.
Empece a correr para apurarme y vi a mi mamá acercandose camino a casa cargando las bolsas.

-¡Mamá!- grité feliz de poder llegar a ayudarla a cargar las bolsas, pero la expresión que en su rostro mostraba no describía enojo o felicidad porque haber salido para ir a buscarla y ayudarla, mas bien, demostraba terror.

-¡Atras de tí!- gritó con espanto.

Mientras que le disparaba al enemigo, vi a un compañero haciendome señales, pero no entendía lo que quería decirme. Hasta que por fin gritó:

-¡Atras de tí!

Se oye un disparó, y por un milisegundo pude ver la cara de horror de mi madre, en cuyos ojos se reflejaban la imagen del bandido que estaba detras de mí.
Sentía fluir caliente mi sangre.

Lo ultimo que vi ese milisegundo fue la cara de horror de mi compañero al ver como me mataban frente a sus ojos, en los cuales se reflejaba la identidad del asesino.

Su rostro, su rostro por perder a su único hijo, fue lo último que pude ver, antes de que todo se pusiera negro.

Pude oír los disparos y los gritos de ira y terror de parte de mi compañero, en ese milisegundo, antes de que todo se tornara negro...