Hasta el último de mis días (One direction)

Prólogo

PRÓLOGO

Estaba sola. Completamente sola. No tenía ni la más mínima idea de qué debía hacer.

Era ya la madrugada, y simplemente me hallaba allí, sentada en un banco, mojándome bajo la habitual lluvia de Londres.

No sé qué era lo que esperaba, pero me sentía bien allí. No tardé demasiado en decidir que debía ir ya hacia el hotel, que era tarde y necesitaba descansar.

En cuanto llegué al hotel, guardé mi maleta en el armario y, tal y como había prometido a mi padre que haría, lo llamé.

—Hola, papá. Siento no haberte llamado antes, pero se me apagó la batería del teléfono y no te pude llamar hasta llegar al hotel. — Era una mentira como una casa. Llevaba el teléfono lleno de batería por petición de mi hermana, pero sabía que si contaba la verdad se enfadaría muchísimo más.

—Ya, ¿qué no sabes qué hora es?— me dijo. En vez de protestar como habría hecho en cualquier otra ocasión, esta vez me callé. — Te he dejado ir a Londres tu sola porque confío en ti y creo que eres lo suficientemente responsable para cuidarte de ti misma pero no puedes llegar tan tarde al hotel. ¡Sólo tienes 14 años! — Cierto. Sólo tenía 14 años. No había ni un sólo día en el que faltara de recordarlo. Aunque mi apariencia y mi mentalidad eran de una chica de dieciséis, mi padre aún seguía tratándome como a una cría.

—Lo siento, papá. — le dije. Era lo único que le podía decir ya que, si le replicaba algo, aún me haría volver a Barcelona. — Estoy cansada, me voy a ir a dormir ya. Buenas noches. Te quiero. — Le colgué antes de que pudiera contestar, no tenía ganas de discutir y menos con mi padre.