Pareciera que fuese un día común y corriente, me levante tarde como todas las mañanas eran cerca de las 11 am y como siempre tome una ducha después me seque el cabello y comencé a peinarme (me tardaba cerca de 1 hora), así pues, termine y salí de mi casa siempre acostumbraba caminar varias cuadras para tomar el colectivo.
Dentro de la aburrida escuela todo iba tan normal hasta que un chico pasó frente a mí. Él es delgado, un poco bajo, de tez blanca, ojos café oscuro y cabello negro un poco despeinado que lo hacía lucir tan bien, fue inevitable mirarlo de pies a cabeza y notar que tiene un trasero hermoso.
- ¡Por dios es el chico más hermoso que he visto!- me moría de ganar por saber quién era.
Desde esa tarde durante todos los recesos buscaba quien era ese chico hermoso y de lindo trasero que atrapo mi atención pero no contaba con suerte, así que, decidí esperar en la puerta a la hora de salida pero nada de nada, era inútil mi espera jamás lo veía pasar entonces fue así que me di por vencido y deje de buscarlo.
Un día con mi amiga Fátima íbamos hacia la biblioteca y no precisamente a consultar un libro si no a escondernos de nuestro orientador ya que nos habíamos saltado la clase, cuando íbamos en camino lo vi sentado en una de las jardineras y dentro de mi gritaba y brincaba de alegría porque por fin lo había a encontrado. Fátima estaba preocupada por el orientador.
- ¡Apúrate! o si no el orientador nos encontrará. -Yo no conteste y camine apresuradamente.
Ya dentro de la biblioteca le comencé a platicar:
- Fátima, ¿viste al chico que estaba en la jardinera?
- Si, si lo vi ¿por qué?.. te gusto verdad- me dijo afirmando
- Si, tienes días que lo vi pasar pero no sé cómo se llama ni en que salón va y ni si quiera sé si es gay, ¿por qué no le preguntas su nombre y en qué grado va?
- Yo!... no, pregúntale tú, que tal si piensa q yo quiero con él. No!.. y si me ve el orientador me va a regañar.
- Ándale Fátima y hago lo que sea por ti vale, aparte el orientador ya se fue, anda ¿sí?
- Ok. -Me contesto no muy convencida -Pero vamos juntos y yo le pregunto va.
- Si. Gracias nena.
En ese momento salimos de la biblioteca pero, oh! Sorpresa, el ya no estaba ahí.
- Ya vez Fátima, te dije que viniéramos rápido.-Le dije en tono de molestia.
- Ah, yo ¿porque? Tú hubieras salido. A ti te gusta no a mí.
Pues esa tarde resignado y desilusionado al no encontrarlo me fui con ella, a la hora de salida me fui con mis amigas como todos los días llegue a mi casa pero no dejaba de pensar en el chico hermoso de lindo trasero que robaba mis suspiros y pensamientos.
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Dos Traviesos Enamorados
Teen FictionEs cierto que la vida está llena de sorpresas, también es cierto que no sabemos, cuando, donde, ni en qué momento preciso nos sorprenderá. Precisamente eso fue lo que le ocurrió a estos dos chicos, que sin estar preparados, la vida los tomo por sorp...