Romeo and Cinderella |Versión Nalu| (Actualización Lenta)

▪¿Quedarme junto a tí o dejarte?▪

Pov Natsu:

-Lissana basta- ella tenía su maquillaje un poco corrido.

-Lo siento, es que... quería saber que se sentía probar tus labios- ella se levanto y me sonrió para luego irse.

Solté un suspiro ¿que había echo?, soy un maldito infiel.

Me levanté dispuesto a marcharme a casa cuando de pronto una peliazul bajita me miró con los brazos cruzados.

-Levy...¿Q-que..?- pero ella no me dejo continuar, me dio una cachetada entre todos los presentes que se quedaron viendo la escena.

-Como pudiste hacerle esto a Lucy- dijo ella, su rostro irradiaba enojo puro.

-Y-yo...- ella volvió a interrumpirme.

-Cuando Lucy me envió un mensaje sobre que su novio estaba compartiendo saliva con otra mujer, no lo creí, llego aquí y me encuentro tal espectáculo- espera...¿Lucy nos vio?

-¿L-Lucy lo vio...? ¡Tengo que explicarle ahora mismo!- exclame mientras caminaba rápidamente hacia mi auto. Tenía que ir con Lucy ya.

-¡No! ¡Ni se te ocurra ir a su casa ahora! ¡Te lo estoy ordenando Natsu Dragneel, ella ahora está dolida por un patán como tú, no mereces verla, la haz lastimado ¡Ya déjala en paz!- no, no la iba a dejar ir tan fácil. La aparte un poco brusco y me metí a mi auto. Una vez allí lo arranque a toda velocidad.

-¡Natsu! ¡No vayas!- fue lo último que escuche de ella.

No tarde tanto en llegar, las calles estaban algo vacías.

Baje de mi vehículo y toque la puerta como si mi vida dependiera de ello, y si dependía.

La puerta se abrió mostrando la figura de su madre, ella al verme cambio su expresión a uno amargo.

Intento cerrar la puerta pero no la deje, tenia que ver a Lucy.

-Fuera de mi casa, ¡no eres bienvenido aquí!- exclamó mirándome con desprecio.

-No me iré de aquí hasta hablar con su hija, señora- explique, ella soltó una risa sarcástica.

-Mi hija no desea verte, te odia más que yo- No, eso no era cierto, mi Lucy no era así.

-¡La veré! Ya sea por las buenas o por las malas- de pronto unos guardias llegaron tomándome del saco y arrojándome a la pista.

-Tú y ella ya no tienen nada que los una, así que te sugiero que la dejes en paz- termino de decir para luego entrar a su casa y los guardias me dieron una advertencia de muerte.

Aquellos gorilas entraron igual a la mansión dejándome a mi afuera con mi traje sucio.

Pero no me rendiria, la iba a ver, si o si. Miré la ventana de Lucy y afortunadamente estaba abierta.

Escale el muro con algunas piedras salidas dejándomelo más fácil. Entre pero no la vi, mire al baño y supe de momento que ella se estaba duchando.

Camine hacia la puerta y le puse seguro, no quería que nadie nos interrumpiera. Me quite el saco y lo coloque en un perchero que ella tenía.

Me senté en la cama a esperarla, admiraba la habitación de Lucy, habían unas fotos de su familia y ella cuando era mas pequeña.

El aroma de ella se olía en toda la zona, de pronto la puerta de baño se escuchó abrirse.

Y allí estaba ella, desnuda con solo una toalla envolviendo su perfecta figura, al verme ahogo un grito de sorpresa, luego su cara cambio a una de enojo.