▪Dejaré mi zapatilla de cristal▪

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Pov Lucy:

Mi madre... y mi padre, estaban parados mirándonos con odio y rencor, mi cuerpo empezó a temblar.

Natsu me abrazo más fuerte aun, sabia que él estaba en las mismas condiciones que yo, pero se mostraba fuerte para transmitirme apoyo.

-¡Lucy Heartfilia! ¡ahora mismo me vas a explicar cómo diablos es eso de que estas embarazada!- grito mi madre.

-¡Tú maldito bastardo! ¡Sabia que debí haberme desecho de ti desde el primer momento en que te vi!- exclamó mi padre mientras se acercaba hacia nosotros. 

-Hágame lo que quiera señor Heartfilia, pero a su hija ni se le ocurra tocarla- Natsu miraba a mi padre con una expresión retadora mientras se colocaba delante de mí.

-Yo con mi hija hago lo que se me de la gana- amenazó.

-¡Vete a tu habitación Lucy!- grito mi madre.

-¡No! Ya no dejaré que me manipulen, esta vez haré lo que yo quiero. Y lo que quiero ahora es quedarme al lado de Natsu- declare con una voz firme y segura.

-Niña malcriada...¡Después de todo lo que hemos hecho por ti!- reclamó mi padre mirándome con repulsión.

-¿Enserio me vas a replicar eso?- pregunte con sarcasmo- Toda mi vida siempre fui presa de sus manipulaciones, hicieron de mi su marioneta perfecta, ¡Pero ya estoy harta! ¡No volveré a dejarme manipular por ustedes nunca jamás!- mi cuerpo temblaba de furia, Natsu me daba suaves caricias en mi espalda tratando de calmarme.

-¡Suficiente! Esta es mi casa y aquí se hará lo que yo diga ¡Guardias!- grito mi padre -Llevense a ese maldito a la calle- aquellos hombres se acercaron a Natsu y aunque tratamos de permanecer juntos la fuerza de ellos nos superó.

-¡No!- grite mientras iba corriendo hacia mi amado.

-No señorita, ni creas que te dejaremos marchar con ese desgraciado- advirtió mi madre reteniendome de los brazos.

-¡Sueltame!- solloce.

-Llévala a su habitación Layla- dijo mi padre. Mi madre asintió mientras me jaloneaba por las escaleras hasta llegar al pasillo de donde se encontraba mi habitación.

-¡Sueltame!- de un fuerte jalón quitando el agarre de mi madre.

-¡Esta vez fuiste demasiado lejos Lucy!- grito ella, pero ignoraba su regaño.

-¡Ustedes fueron demasiado lejos al prohibir el contacto entre Natsu y yo!- grite encarandola -Nosotros no tenemos nada que ver con los problemas que ustedes tienen con sus padres-

-¡Eres una vergüenza! ¿Que es lo que dirá la prensa ahora? ¿Que pasara con nuestra reputación? ¡No pensaste en nada de eso!- estaba harta de ella, ya no podía soportarla más.

-Lo que la prensa piense me vale muy poco, ¿Que es lo que dirá?. Pues, que la heredera Lucy Heartfilia, hija de uno de los empresarios más reconocidos y millonarios Jude y Layla Heartfilia, esta embarazada esperando el hijo de Natsu Dragneel, hijo de los millonarios y competencia de los Heartfilia, Igneel y Grandeeney Dragneel- la cara de mi madre representaba la ira misma al decir aquel comentario con mofa.

-No pienses que esto se quedará así, ¡Tú no tendrás a ese bastardo de hijo!- como acto de reflejo coloque mi mano en mi vientre tratando de protegerlo. Después de su amenaza ella salió de la habitación, no sin antes dar un portazo.

Una rabia se plantó en mi, ya no soportaba sus manipulaciones, estaba harta. Quería irme de aquí, alejarme de ellos, dejar de ser una Heartfilia y solo ser Lucy, una chica normal.

Un sonido me quito de mis pensamientos, una suave melodía proveniente de mi celular.

El nombre de Natsu apareció en la pantalla, sin esperar mucho conteste preocupada.

[Llamada telefónica]

-¿Estas bien? ¿Dónde estás ahora?- pregunte.

-Tranquila Luce, estoy a una cuadra de tu casa- explico.

-¿Que haremos ahora Natsu? Mi madre acaba de amenazar de muerte al bebé- un sollozo salió de mi, sabia que ella tendría el derecho de llevarme a una clínica de aborto y yo no tendría el derecho de oponerme por ser menor de edad.

-Cariño te pido que te tranquilices, no le hará bien al bebé que te alteres de esa forma. No dejaré que nada les pase, confía en mi- asentí con la cabeza dándome fuerzas yo misma, Natsu tenía razón. No debía de ponerme nerviosa, saldríamos de esta.

-Escucha, hace un tiempo había averiguado sobre un apartamento accesible para mi, tengo unos ahorros guardados, son suficientes para comprarlo-

-Tienes solo 17 años Natsu, no puedes hacer una compra legal con esa edad-dije intentando pensar la situación.

-Yo no la haré, mi hermano mayor lo hará por mi, y cuando yo cumplan los 18 en unos meses será legalmente mio- afirmó.

-¿Zeref? ¿Cómo estás tan seguro que nos ayudará?- pregunte con desconfianza, la familia de Natsu odiaba a la mía, así que era de suponer que Zeref también.

-Mi hermano no piensa como ellos, él jamás estuvo de acuerdo con la decisión de ellos sobre el compromiso- solté un suspiro.

-¿Estas seguro que podremos confiar en él?- pregunte para quitarme las dudas y el miedo.

-Muy seguro, yo jamás te expondria en algo no estable para ti- asentí con la cabeza y confirme su plan.

-¿Cuando pasará todo esto?-

-Mañana mismo iré con el a buscar el departamento y realizaremos la compra, en unos días podremos mudarnos, ¿Estas bien con eso?- sabia lo que implicaba, debía dejar a mis padres y mi familia para poder ser feliz.

-Si, no hay ningún problema- la respuesta estaba más que clara dentro de mi, estaba dispuesta en abandonar este "castillo" e irme a buscar mi propia felicidad, con o sin lujos.

-En unos días te daré noticias sobre esto, por mientras mantente calmada y si pasa algo grave avísame. Te amo cariño, pronto saldremos de esta pesadilla- y la llamada se corto, apague el teléfono y lo quite de mi oreja.

[Fin de la llamada]

Era hora, con tan solo 17 años recién cumplidos debía apartarme de la tóxica familia que tenía. Tenía una vida en mi vientre, debía pensar en ella también.

Continuará...

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Espero que el otro capítulo de esta historia sea pronto, no sé, depende de mi cerebro.

Mei_Dragneel.

Romeo and Cinderella |Versión Nalu| (Actualización Lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora