Lucía era una niña muy tímida, cuando salio de la primaria ella tenia miedo de los demás, pues tenia muchos defectos y los chicos eran muy crueles en ese entonces, el acoso escolar estaba a la orden del día y muchos casos de suicidios se daban por eso, e incluso masacres en escuelas creadas por las víctimas del acoso.
Ella no quería pasar por eso, así que su madre la inscribió a un instituto donde ella creía que no habría problemas.
La mamá de lucía era una señora muy guapa, delgada, piel blanca y no muy alta.
Lucia reprochaba el hecho de no parecerse a ella, en lo único que se parecían era en que no aparentaba la edad que tenia. A la edad de 12 años ella parecía de 6 o incluso de 8 pues su rostro era muy infantil.
Al entrar a aquel instituto sus nervios eran muy grandes. ¿Y si no les agrado? ¿Y si me dicen cosas? ¿Le gustare a alguien? ¿Los maestros serán buenos?
Se preguntaba la pequeña joven al entrar a su salón.
Cuando entro había ya varios de sus compañeros.
Atrás en una de las sillas de en medio estaba un chico regordete, tres bancas adelante una chica de pelo rubio que la veía con cara de pocos amigos, aún lado de ella un joven de pelo café.
Ellos serian los que le harían pasar un mal rato.
