El causar orgasmos, orgasmos múltiples, orgasmos fuertes, orgasmos seguidos, orgasmos en cadena, orgasmos dobles o triples, te hace sentir como el gran dios del orgasmo.
Sin ti cualquier coñito esta perdido y jamás sabrá lo que es el placer extremo, polla sagrada, repleta de cuerpos cavernosos que de estallar crearían una fuente de sangre a presión.
Uno siempre cree que es el dios definitivo de los chochitos. Hasta que se queda demasiado tiempo en uno.
Luego ese dios, se hace humano.
Humano y vulgar.
Vulgarmente normal, común y aburrido.
Otros lo llaman rutina, cotidianidad, infamia, ORDINARIO.
Aburrimiento total y completo. Un lugar vetusto donde no quieres llegar jamás, créeme.
Era mejor lo de muere joven, vive rápido.
Y ¡Zas! de repente eres el ángel caído despojado de todo poder y de todo deseo.
La copia pirata, falsa, de mala calidad de lo que eras.
Una vetusta imitación de algo que era auténtico.