Recuerdos De Un Soldado

capitulo 6:un sueño y problemas fronterizos

miguel había llegado ha altacia sorprendido por las nuevas defensas de la ciudad y como había varias personas aun cuando era de noche este llego al palacio saludando al hombre que dejo ha cargo sorprendido por como había mejorado la ciudad desde que se fue

después de conversar un rato se despidieron y miguel se fue al medico haber que podían hacer con su mano herida el doctor le dijo  que hiciera una crema con varias especias que se podían conseguir en el mercado

 y como vio que la vida nocturna de la ciudad había mejorado salio hacia el mercado central de la ciudad y paso por varias calles llenas de vida y personas hablando diversos temas

también paso por un bar donde se encontraban varios hombre hablando historias y jugando juegos de mesa

llego al mercado compro las especies y se retiro a el palacio llegando saludo a los guardias y se fue a su cuarto ha preparar la crema mandada para que su mano mejorara una vez lista se la aplico sobre la mano herida y luego se fue a dormir

la noche pasaba y miguel intranquilo estaba soñando un sueño perturbador

SUEÑO DE MIGUEL:

"Hombres  corrían envueltos en fuego otros gritando intentando apagar las llamas también habían otros luchando contra enemigos desconocidos y banderas y edificios ardiendo cadáveres por aquí y por allá,miguel vio su entorno y parecía la ciudad fronteriza de  rasan siendo atacada los soldados imperiales replegándose y los Altacios también

este corriendo por la ciudad vio ha una mujer en una armadura pero al momento de atacarla algo se lo impidió y vio como un edificio caía sobre el"

FIN DEL SUEÑO

a la mañana siguiente este se despertó lleno de sudor se fue a bañar y luego se fue ha entrenar a sus reclutas

los meses pasaron y este fue aumentando su ejercito ha 80.000 soldados de infantería,40.000 arqueros y 25.000 hombres a caballo en total 145.000 soldados

( la ciudad había crecido tanto que era mas grande que  la ciudad de nueva york)      

los mese pasaban y este se fue curando su mano herida hasta que un día le llego una carta del rey jose diciendo:

"Miguel por decreto imperial quiero que lleves tropas a la frontera un ejercito y te quedes en la ciudad de rasan junto a las tropas imperiales del conde thomas se te avisara si te tiene que mover ya que hay ciertos problemas con riesgos de guerra con el ducado de dracovia"

miguel recordó el sueño que tiene cada noche y trago fuerte y tomo 90.000 soldados para dirigirse ha rasan dejando al mismo encargado de la otra vez y también le dejos instrucciones de reclutar mas hombres y aumentar las cosechas de maíz,lechuga,etc,, de verduras frutas y otras cosas

duro 3 semanas en llegar a rasan,al llegar los guardia les abrieron las puertas miguel se fue a presentar al conde thomas y al llegar se dio una sorpresa hay estaban nestor y el rey jose este se presento al conde thomas y comenzaron ha discutir sobre los problemas fronterizos

miguel al ya estar al tanto de las cosas fue ha acomodar los campamentos de sus tropas,los días pasaron y llegaron varios condes del ducado de dracovia,miguel vio a sus ejércitos y se puso ha analiza sus rasgos de fuerza y partes débiles y se puso ha revisar igualmente la ciudad

mientras este revisaba la ciudad escucho que la puerta de la ciudad se habría vio otro ejercito dracoviano entrar solo que este iba dirigido por una mujer que ya se le hacia parecida ha miguel,esta volteo a ver las murallas y vio a miguel y luego volteo

miguel fue a el campamento de nestor y jose y les pregunto quien era esa mujer estos dijeron que era la reino del ducado y este le pregunto que cuantos soldados disponia el ducado estos djieron:

-bueeeeeeeeno aproximadamente 1.200.000 soldados-

Miguel perplejo pregunto que cuantos soldados teníamos al mando entre todos nestor dijo: 

-700.000 soldados entre todos ha si que si entramos en guerra habría muchas perdidas en ambos bandos-

miguel solo se despidió y se fue recordando el sueño de cada noche donde miles de hombres ardían y gritaban,pero al ir hacia su campamento choco con alguien.