Ciego. |Larry| |Propuesta|

2. "El desconocido, Louis"

                                                                                    2. "El desconocido, Louis."

-Yo debo ir a clases, joder. Es mi primer día.

Se escuchaban murmullos, y con el miedo que poseía tendría que quedarme aquí. Rogué por que mi amigo me viera, me salvara de esta. Pero desgraciadamente, cuando mis esperanzas crecian caí al suelo. Mi bastón me lo han quitado y me habían empujado tan fuerte, que mis rodillas sonaron contra el piso.

-¿No te vas a defender, capullo? 

-¡Chicos! ¡Dejadlo! Es nuevo, amor. Déjalo.

Escuché risas, pero no entiendo. Solo me quedo allí en el piso, hasta que unos pasos se acercan hasta mi cara, cierro mis ojos tristemente. Aquí vamos.

-Levantate, maricón.

Apoyé mis manos sobre el suelo, y me reencorporé nuevamente. Tenía muchísimas ganas de romper su mandíbula. Pero cuando inútilmente iba a preguntar sobre mi bastón, me encajaron una piña en el ojo, haciendome gemir del dolor. Una piña en mi estomago, y tiraron de mi pelo. 

-¡Dejenme! ¡Suelteme!

Ellos no emitieron ningún sonido y golperon de mi más, hasta que consiguieron que sangre la parte de mi labio inferior y mi frente. 

-¡Hey! ¡Niñatos, joder!

Todos dejaron de golpearme, para tirarme al piso. Y yo caí muy fuerte gemiendo más roncamente, mi cabeza dió vueltas. Y abrí mis ojos, era muy injusto que no tenga visión.. solo quiero dejar de ser humillado. Y presté atención a la charla no muy amistosa que acabaron de empezar.

-¿Qué quieres, Louis?

-¿Qué hacen molestando a ese chico, joder?

-Safaste, putita. Llego tu salvación, solo por hoy.

Hoy un gruñido del desconocido por ahí.

-No lo molesten más, es ciego. ¿Qué clase de enfermos mentales sois?

-Cállate, Louis. Entra a clase, gilipollas.

-¿Cómo me has llamado, gallina?

-Gilipollas. ¿Ahora eres sordo, amigito?

-Primero, no soy sordo. 

-Pero sí gilipollas.

Oía risas de sus amigos, típico.

-Si serás imbécil.

-Eh, no pegues Louis. Vé a ayudarle a la putita ciega. Seguro que os llevares bien, ah que sí.- Río, el muy desgraciado hijo de..- Y llevalo a su clase, como tan perro obediente eres.

-Cállate, Mark.

-No me llames por mi nombre.

-¡Qué cierres tu puta y maldita boca de una vez, hijo de puta!

-Oh, oh. El perrito empezó a ladrar, ¿Es mejor irnos, no amigos?

Los amigos rieron, perecía todo ensayado. Que estúpidos. Me sobé la sangre de mi nariz, y empezé a lorar, dios. Me dolía todo, y no podía negarlo. Me golpearon hasta más no poder.¿Qué mierdas les eh echo yo?

El grupo de Mark y el se alejaron o eso creía. Y una respiración sentí en mi cuello, ah.. Louis. ¿Así se llamaba, verdad? Me sujetó de mis brazos, haciendo esfurzo hasta que me pare, una vez de pié habló.

-Oh joder, te hicieron muy mal, amigo.

Cerré mis ojos, y lo abrazé como pude sin siquiera escucharlo, empezé a llorar como un maricón. Tararée una palabras dondé el sonrió, pero sin seguir el abrazo, eso me hizo sentir incómodo.

-Gracias, Louis.

Rió. 

-Es la cuarta vez que me lo dices, torpe. Ya lo sé, deja de agradecer.

El me llavaba abrazado de los hombros para no perderme o caerme. Y se me ocurrió una estúpida pregunta.

-¿Sabes dónde está el bastón mio, Louis?

-Temía a que me lo preguntes, amigo. Aqui esta.

Y con su mano libre me lo entregó, a que el quería llevarme. Que mono es.

-Bien, te dejo. Vé a tu clase, capullo.

-L-Louis, no sé donde queda.

-Que estúpido soy, ven. Está aquí.

Y una vez allí, me despidí, y con una sonrisa tímida abrí la puerta.

-¡Señor Styl..-Oh, mierda.- ¿Qué rayos te ha pasado?

-Me han pegado.

-Oh, ven te llevaré a la enfermería, joven.

Las palabras dolidas del profesor, me llegaron. Que amable, de verdad.

Recreo, y no eh echo ningún amigo. Vaya, que duros que son todos aquí. Y de pronto, sentí una mano en mi hombro, pensé en Louis. Sonreí, demasiado entusisasmado.

-Putoooo, ¿Cómo te fue, rizos?

-Ah, eres tu rubia oxigenada.

-¿Eh? ¿Por qué rayos estás lastimado tanto? Es decir, ¿Por que estás tan vendado, joder?

-Me han dado una paliza, hermano.

-Que hijos de puta, ¿Sabes quienes han sido?

Levanté mis hombros y contesté.

-Solo escuché un nombre, Mark.

-Oh mierda. Ese tío es lo más asqueroso que eh visto. Mantente..- Bufé, odio que digan eso sin querer.. pero me duele, joder.- Perdón, solo no le jodas, o no hables mal de el.

-Está bien.

-Vamos a comprar algo, eh.

Le sonreí, y caminamos. Yo movía el bastón de un lado a otro, hasta que mi amigo me preguntó.

-¿Hiciste amigos?

-Sip, uno solo.- Reí, decepcionado.

-¡Eso es genial, rulos sin peinar! 

Me carcajeé.

-Cállate, rubio de mierda.

-¿Se puede saber el nombre del desconocido e amigo tuyo?

-Louis, y no sé su apellido.

Los dos reímos.