【Cat ✦ Sope】

Uno

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     YoonGi en verdad odia salir, pero no es como si pudiera decirle al jodido NamJoon «No quiero ir», porque sí que puede hacerlo. La cuestión es que a NamJoon eso le importaría poco y nada. Por eso está preparándose para salir a un lugar al que, por supuesto, no quiere ir; que por cierto es quién sabe dónde. El maldito de su mejor amigo le ha dicho que se vista bien y que vaya a un lugar específico, que vendría a ser una jodida escuela pública, y que se encontrarían ahí. Parece que el chico no tiene suficiente con despertarlo de su siesta (que bien merecida se la tenía, estudió como un maldito demente toda la semana) un sábado, sino que aparte lo obliga a salir y para colmo, ni siquiera se digna a buscarlo. YoonGi no sabe cómo diablos es que aún es su amigo.

Se pone cualquier cosa, porque si a su amigo le importa un pepino si él quiere o no salir, a él le importaría menos que eso si le dijo que se vista bien o no. Como tal, se pone un pantalón negro desgastado, una remera de rock de una banda que casi ni escucha (para ser sinceros) y una campera de cuero simple, eso más unas zapatillas viejas y bastante sucias, y se arregla su cabello de un color que ya ni distingue, pero sabe que es algo así como un verde menta despintado y, por fin, toma su celular y sus llaves y sale a recibir de mala gana su miserable destino como amigo de NamJoon.

En el camino patea piedras para darle entender al mundo que está de mal humor y que odia su vida, aunque nadie lo entiende así y más de uno lo mira mal, pero no le importa realmente, suficiente tiene con NamJoon como para darle más importancia a gente que ni conoce. Se pone a pensar en qué demonios querría NamJoon para llamarlo cuando sabe de sobra que ha estado estudiando toda la semana, incluso sin dormir algunos días, y realmente no entiende, porque sí, su amigo le ha despertado más de miles de veces pero siempre ha sido considerado en época de exámenes. Debe ser algo importante, eso piensa, porque no cree que su amigo odie tanto su vida como para arriesgarse a despertarlo de su siesta en esa época justamente. Sigue pensando mientras avanza, y de verdad que tiene que ser algo muy bueno porque sino terminaría su amistad, se lo jura a sí mismo.

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  HoSeok se pone unos pantalones ajustados color azul oscuro, una remera sin cuello blanca con diseños y con tirantes y una campera acolchonada color verde, su color favorito. Su amigo le ha invitado a su casa y él está feliz por eso, aunque haya ido ayer y, en realidad, toda la semana. Nunca es aburrido salir, y para nadie debería serlo, es lo que cree él. Se termina de arreglar peinando su cabello castaño oscuro y toma sus llaves para irse. De camino saluda a su vecino y amigo Jungkook, que está en compañía de Taehyung y Jimin, amigos también suyos quienes, además, son pareja. Va tarareando una canción que se le ha pegado gracias a Jungkook, porque puede que él sea todo flores y colores pero sí que le gusta el rap y la canción que oye (MIC Drop se llama) es maravillosa. Por cierto que quería invitarlo para que dejara de hacer mal tercio pero su amigo le dijo que vaya solo, esa vez parece ser una sorpresa y eso le emociona un poco más.

No tiene idea de qué pueda ser la sorpresa, pero conociéndolo quizás y es una tontería, aun así le toca emocionarse, como buen amigo que él es. Supone un escenario donde lo invita a tomar un té acompañado de galletas (hechas por él mismo) en el jardín lateral de su casa, al que por cierto casi nunca va, a no ser que sea para esos casos en el que quiere llamar la atención de su apuesto vecino, como está casi seguro que es el caso de ahora. Aun así la emoción no disminuye, le gusta ver a su amigo enamorado y está bastante seguro de que al apuesto vecino él también le gusta, y más que eso, cree que hacer de Cupido tan mal no le hará. Por eso camina por la estrecha vereda rodeada de un larguísimo muro que protege una escuela pública, a la que, por cierto, él asistió de joven. Ahora cambia el tarareo por un canto, bajito y suave de un tema que se llama Good Day.