Hurodimen Origo - La flor de las estrellas

Leyendas Antiguas

— «Mamá! Mamá! Cuéntame ese cuento denuevo!»

— «¿Otra vez?»

— «Por favooor~!»

— «Está bien» — La joven dama con una sonrisa en su rostro comenzó a relatar aquella vieja leyenda de la antigüedad — «Hace mucho mucho tiempo, más alla de lo que la humanidad ha visto, existía un mundo no muy diferente al nuestro, el cual debido a la naturaleza malvada de la humanidad, fue destruído...»

— «Jijiji, el mundo antiguo!»

— «Si, tras haber desaparecido, tres dragones, poderosos supervivientes de ese mundo, decidieron crear un nuevo mundo, uno que poseería aquello que le hacía falta al anterior...»

— «Astral, Veglem y... quien más?»

— «Alanda»

— «Ah, es verdad, lo olvidé»

— «Primero copiaron la vieja creación muchas veces, el sol, las estrellas, la tierra, los animales, las plantas, la humanidad misma. Hicieron tantos mundos diferentes dentro de un mismo universo, todas mucho mas pequeñas que el anterior mundo, cada cual con modificaciones pensadas para hacer un gran mundo mejor que se mantuviese en armonía... pero no pudieron» 

— La niña observaba con atención a su madre

— «Las almas de los humanos, copiadas del original, repitieron la maldad humana. Pero aun asi las personas de ese entonces querían proteger lo bueno del mundo, gracias a esto los dragones, creadores de nuestra existencia, hicieron guardianes para el mundo, los dragones menores, versiones menos poderosas de ellos mismos, quienes vigilarían por el bien de la humanidad. Las eras pasaron, y la Gran Dragona Alanda entró en un profundo sueño por lo agotada que estaba de crear tantos pequeños mundos, un sueño del cual no ha podido despertar.»

— «¿Y los Társ?»

— «El Gran Dragón Astral, en su enorme sabiduría, decidió darle poder a los humanos buenos, que pudieran ayudar en caso de necesitarlo, con un potencial para superar cualquier adversidad. Estos tenían un alma similar a los humanos, caóticos y únicos, viviendo entre los humanos para cuando la calamidad que asoló el viejo mundo venga...»

— «Y cuando llegue el momento, la humanidad podrá evitarlo...» — Aquella niña, ahora una joven de dieciséis años se encontraba en su cama recordando aquella vieja historia, cuando su hermana menor aparece para interrumpirla—.

— «Ohh, otra vez recordando ese viejo cuento de hadas, supéralo Noelle»

— «Mirna!»

— «¿Otra vez ese sueño?»

— «Si, siempre sueño con mi madre, me cuenta la misma historia para luego darme cuenta que estoy sobre un mar de estrellas...»

— «Si no le dieras importancia no soñarías tanto con eso... ya levántate, tenemos que irnos, hoy es el festival en la aldea, recuerdas?»

— «Ah! Es verdad! En seguida me cambio!» — Noelle, la bella jovencita rubia se levanta de su cama mientras que Mirna, igual de bonita pero con el cabello más corto, baja las escaleras del ático a lo que su hermana mayor suspira y piensa "Ojalá encuentre alguna forma de olvidarme de ello"...

En otro lugar, lejos de donde viven Noelle y su hermana, un joven de cabello azul trata de hacer memoria del camino que soñó mientras camina por el bosque, para que luego de salir del mismo a lo lejos vea una aldea en la que todos se preparaban para un festival, en ese lugar el encontraría su destino. Noelle y Mirna, dos jovenes hermanas que vivían a las afueras de una aldea, salieron de su casa para ir a ayudar a todos en las preparaciones del festival, sin esperar el giro del destino que les aguardaba.