Capítulo 1: Ojos Color Sol

57 1 0
                                    

Sus simples palabras me hacían sentirme nervioso y melancólico, no lo sé, era algo que no podía describir en un inicio pero no significaba nada para ella, supongo que lo dedujo por mis expresiones lo que sentía en aquel momento.

Tomo sus cosas y se paró del asiento que daba a la mesa en la cafetería en la que estábamos, sus gestos expresaban disgusto, no comprendía porque, había tratado de ser un caballero en aquella noche, al pararse su hermoso pelo color miel sobresaltaba con el brillo de la lámpara.

- ¿realmente no quieres cambiar cierto? Si es así me despido Blake, no quiero algo con alguien como tú, alguien que no puede superar a los muertos, así que adiós. -
decía al humedecer sus lindos ojos cafés, mi cuerpo se inundó de culpa, de temor, de tristeza, no sabía que podía hacer en ese caso, solo me pare y le di mi mano.

- espero que esto no te quite esa sonrisa resplandeciente que siempre me mostrabas, gracias por esto pero no volveré a molestarte si así lo decides. -
ahí fue cuando ella me dio la espalda y se marchó sin despedirse, mi pecho dolía y yo estaba destrozado solo quería olvidarme de ello...

Desperté agitado en ese momento, sudando, exaltado, mi pulso era acelerado, definitivamente fue una pesadilla, esperaba que nunca viera pasado eso, supongo que nunca había sentido tal angustia desde que era un adolescente tonto, bueno no importaba demasiado, solo que mi ser sabía que no podría tener nada con ella.

Comencé a llorar cual niño pequeño que se hería jugando fuera de casa, la diferencia enorme en este caso es que al niño su madre lo atendería al momento y buscaría la manera de que no estuviera mal, sin en cambio yo estaba solo. Desde hacía 5 años que había salido solo al mundo exterior de mi casa.

Al cumplir 18 mi padre me había echado de la casa para dejar de ser una molestia para él, realmente no fue malo para mí quería salir de ahí ya, desde la muerte de mi madre esa casa era un verdadero infierno, pero aun así el sentimiento de no tener a alguien a mi lado se apropió de mí ser.

La alarma sonó y supe que no tenía que seguir llorando, me dirigí en dirección al baño y me metí a una gélida ducha helada, era una costumbre para despertar mis sentidos antes del desayuno, pero aun así no dejaba de pensar en lo que había soñado.
Al salir de la ducha me puse mi ropa de trabajo, un traje de gala normal, una camisa azul cielo, una corbata roja profundo, un pantalón de vestir de color negro y por supuesto un saco color negro profundo, procedí a peinar mi pelo castaño, ya estaba algo largo necesitaba ir a la barbería en un pequeño tiempo libre, mis ojos cafés claro estaban aún húmedos por el llanto que se me propicio antes, para mi rostro ovalado le quedaba bien los lentes gruesos y dejarme un poco la barba, y a mis labios que estaban un poco grandes del promedio un pequeño bálsamo labial para evitar esos molestos pellejos.

Al ver que termine antes de tiempo me dirigí a la fonda de comida mexicana a 2 cuadras de mi apartamento que rentaba, al no tener un frigorífico o estufa mis 3 comidas eran ahí cuando podía. Sus dueñas la señora Charlotte y su hija Berenice eran buenas amigas de mi madre cuando vivía, ellas al ver lo que ocurrió en mi padre me ayudaron a conseguir trabajo y el pequeño apartamento donde vivía, y también me brindaban de su ayuda cuando faltaba para mi renta un poco, y por ello en mis tiempos muertos les ayudaba en las reparaciones de la fonda, para mí era un verdadero placer aunque quisiera poder agradecerles aún más.

- buenos días Blake, veo que te levantaste antes. -
la señora Charlotte decía mientras cobraba al último cliente de la mañana de la fonda mientras yo entraba, al ser muy concurrida en las mañanas por lo general se acababa un primer lote de comida y tenían que hacer una pausa para poder volver a guisar.

-buenos días señora Charly, y pues si tiene razón, como la comida de anoche me hizo mal amaneci con el dolor.-
mencionaba mientras yo tomaba asiento en mi lugar favorito frente a una ventana.

El Gris En Tu Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora