Una historia llena de amor, aventuras, suspenso comedia, acción y magia espero que capte tu atención y la disfrutes, tanto como yo la disfrute escribiéndola quiero aclarar que esta historia es adaptada la había leído en versión ponny, pero esta se...
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Capítulo 1
Nos conocimos todos, desde muy pequeñitos apenas andábamos por si solos, con tan solo ver las fotos del recuerdo me tanta alegría ver como todos hemos crecido, y como ese sentimiento no cambia desde el primer día que nos vimos.
Apenas teníamos 3 años, mis padres y yo llegamos a vivir a México DF y me inscribieron en un nido, muy lindo por cierto, mi madre me puso un vestido muy bonito para el primer día de clases.
Cuando llegue al ver tantos niños y el escándalo que hacían me dieron ganas de llorar, no quería que mi mamá me dejará ahí con tantos niños fue ahí cuando Naydelin con una faldita y una blusa con unas bellas botas se acercó a mí y me dio un peluche, yo feliz lo agarre y me puse a brincar, era un bonito peluche Naydelin me dijo Hola!
Belinda: Hola mi nombre es Belinda pero me puedes decir Beli
Naydelin: Yo Naidelyn, ven a jugar
-Mi mamá se despidió de mí y me fui de la mano con Naydelin y nos sentamos en el césped y comenzamos a jugar.
- Al rato se acercaron a mí 3 niños muy lindos, los tres portaban un lindo trajecito con corbata, se veían muy tiernos:
Chris: Hola yo soy Chris
Roberto: Yo soy el más guapo Robertoooo!
Beli: Jejeje!
Naydelin: Que chistosos!
Todos nos pusimos a reír, al pasar un rato ya estábamos jugando cuando vimos cuando una niñita lloraba solita en el fondo del aula, todos de buena manera nos acercamos a ella:
Nay: No llores
Roberto: Nenita ven juega, con nosotros
Beli: Hablas?
**: Shii –aun llorando, con las manos en sus ojos
Alex: Pobreshita!
Chris: Tu nombre?
**: Sherlyn
Beli: Ven, toma –dándole el peluche que Naydelin le regalo
Sher: Gracias!
Así Sherlyn dejo de llorar, era tan tierna que también la unimos a la pandilla, al poco tiempo nuestros padre se conocieron y se hicieron muy buenos amigos, casi todos vivíamos cerca, así que a diario nos veíamos en la mañana en el nido y en la tarde en el parque.
