Capítulo 15.

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Día siguiente.

Me desperté y lo primero que hice fue ir al baño, me bañe y después bajé a desayunar, mi madre se había ido al trabajo, pero me había dejado el desayuno preparado, sólo era cuestión de calentarla.

Minutos más tarde después de terminar, tomé las llaves de la moto y salí de casa, iba a pasar por Sabrina en su casa. Aun no sabía como decirle lo que pasó con Nat, o mejor dicho, no sabía si decirle.

Momentos después llegué, ella estaba ya afuera en la puerta esperandome, me detuve y sonreí mientras ella caminaba hacia mi depositando un pequeño beso sobre mis labios, por alguna razón ella me hacia olvidarme de todo, eso era algo que en verdad me gustaba.

—Hola cariño. Estoy lista— dijo una vez que se montó detrás de mi en la moto, sólo asenti y puse la moto en marcha de nuevo. Todo el camino fue un momento silencioso, sólo se escuchaba el motor de la moto y los demás vehículos que iban circulando, Sabrina no dijo nada, cosa que no me incomodó, pues no tenía tantas ganas de hablar, ella estaba abrazándome, me gustaba tanto como a ella, pero desde anoche me puse a pensar en Nat, esa niña con la que tantas cosas he pasado, todos los buenos y malos momentos a su lado, recuerdo perfectamente el primer dia que nos conocimos de pequeños.

-Flashback

Mis padres me habían informado que tendríamos nuevos vecinos, cosa que a mi me agradó, sólo esperaba que tuvieran un hijo de mi edad, quería jugar con alguien, ya que era hijo único y nadie más tenía hijos en el vecindario, mi madre me había cambiado de ropa, pues al parecer nos habian invitado a una cena, yo sólo esperaba a que llegara la hora, ya tenía ganas de jugar.

Tocamos el timbre, nos abrió una señora, nos sonrió y nos invitó a pasar. Al entrar pude ver a una niña de mi edad, tenía un vestido color rosa y su cabello estaba recogido en dos coletas con un moño en cada una de estas.

La cena estuvo aburrida, la niña casi no hablaba, y las únicas veces que me habló fue para decirme que no quería jugar conmigo y aparte me sacó la lengua varias veces, la llamé tonta y ésta lloró.

-Fin del flashback

Sonreí y llegamos a la escuela, estacioné la moto y una vez que Sabrina bajó yo lo hice. Me tomó de la mano y entramos juntos, le di un pequeño beso en la frente como despedída, teníamos clases diferentes hoy, asi que la vería hasta la hora de salida. Genial, hoy me tocaba clase con Natalie, dos, para ser exacto. Llegué y ella ya estaba sentada hasta atrás, me senté en la banca de al lado y me miró de reojo.

—Hola.— La saludé y ésta sólo me dio una sonrisa de boca cerrada. Suspire, estas dos clases serian las más largas. La hora transcurrió, la maestra nos formó en parejas y si, me tocó con Nat, estuvimos concentrados en el trabajo y al decir concentrados me refiero a que yo estuve concentrado haciendo todo, ella sólo se encogía de hombros o negaba ante cualquier pregunta, decidí ignorar eso y seguí. Al terminar la hora salimos hacia la siguiente clase. La tomé del brazo e hice que me mirara.
—¿Vas a estar ignorándome después de que te ayudé y defendí del idiota que llamas novio?

—Dejame Max, me lastimas y no, no te estoy ignorando.

—ah, ¿no?— pregunté sarcástico a lo que ella rodó los ojos. —¿Que te sucede, porque actuas asi?

Ella miró con los ojos achinados, esa era una señal de que estaba empezando a molestarse.
—¿Y todavía tienes el descaro de preguntarme? Enserio Max, ¡eres un idiota, tu eres el que debería decirme porque hiciste eso anoche!

—Olvida eso Nat, se que no significó nada para ti, sólo fue un impulso. Pero necesito hablar contigo sobre algo, bueno, alguien.

—No tengo tiempo Max, me dices después —¿esta noche?— le pregunté a lo que ella negó
—esta noche no puedo, quedé con Sabri en una pijamada como los viejos tiempos, volvimos a hablar. Tengo muchas cosas que contarle, al igual que ella a mí.

Sin decir más, ella se fue, estoy seguro que una de esas tantas cosas soy yo...

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