Heridas del pasado

Capitulo 2

Es una tarde friolenta donde me encuentro sentada en una banca del parque que me queda cerca de casa pensando el ¿porque la vida se ensaña tanto en derrotarme? ¿Qué he hecho mal para merecerme todo esto?, mejor me dedico a observar todo lo que pasa a mi alrededor ya que nunca obtengo respuesta alguna de todas las que yo misma me he planteado, el mundo sigue completamente igual personas de un lado a otro, donde todos tienen un rumbo donde llegar, una vida muy diferente a la mía, donde solo me dedico a observar a personas correr, enamoradas, felices, enojadas personas como si nada pasara y todo siguiera igual pero la vida es como una obra de teatro donde no se permiten ensayos donde actuamos a nuestra manera nosotros mismos elijemos nuestro mismo papel, por ello debemos saber actuar.

Nadie sabe todo lo que una persona guarda en su interior todos juzgamos por las apariencias que nuestros ojos ven más sin embargo nunca nos fijamos más allá de sus sentimientos, sus heridas, las cosas que lleva con sigo misma, sus pesadillas, su sufrir. La vida es hermosa pero no con todos, nos da los mejores momentos, las mejores cosas, las sonrisas más bellas, la felicidad, la alegría, los mejores recuerdos y por eso debemos de disfrutar cada uno de ellos porque nunca sabemos lo que nos espera más adelante ya que así mismo nos lo puede ha rebata de la forma más cruel que podamos imaginar. Mi vida era la más bella que podrías imaginar con unos padres que me daban de todo pero lo más importante el amor de ambos un hermano que me adoraba y qué nunca se cansaba de decírmelo, un día todo cambio de la noche a la mañana donde papa ya no estaba, el amor se esfumo de un abrir y cerrar de ojos. Donde las risas se convirtieron en llantos, donde el amor se convirtió en odio.

Aún recuerdo las palabras que él solía decirme "en la vida hay que ir dejando huellas no cicatrices" pero el solo dejo un bacillo que nunca podre llenar una herida que nunca podrá sanar que nunca podrá dejar una cicatriz.

Recordar todo lo pasado me afecta más que cualquier otra cosa, nunca te ha pasado que cuando sabes que no deberías hacer algo que te lastime lo haces más frecuente, bueno eso me pasa a mí pero es inevitable no hacerlo, lo más triste aun es que todo lo que sientes no puedas contárselo a nadie por la simple razón que no tienes con quien contar, es decir, que no todas las personas con las que establecemos una conversación o solemos llevarnos son de confianza en ocasiones esas personas siempre te terminan apuñalando por la espalda pero eso no significa que no crea que los verdaderos amigos existen porque sé que si existen en verdad.

-Hola, en que tanto piensas margo?- dice Aldana con una Sonrisa al mismo tiempo que agita su Mano frente a mí , acaso esta chica nunca se cansa de sonreír me pregunto por mis adentro.

-Si sigues sonriendo tanto te arrugaras Pronto más pronto de lo que te imaginas- Le digo y ambas reímos al unísono,- Hola, nada en nada, solo observaba – respondo viendo hacia delante.

-¿Observas? ¿A quién o qué?- pregunta viendo hacia todos los lados.- pero para tu suerte no me arrugare pronto porque hay cremas para rejuvenecer así que no nada de eso siempre seré una joven muy bella mejor dicho una niña bella – dice con orgullo mientras se carcajea de su misma respuesta.

- Joven, niña pero si ya eres tía de dos hermosos niños y eso significa que ya eres una señor-ita - responde Emily por detrás de nosotras riéndose de las ocurrencias de Aldana mientras que yo me solo me dedico a reír de la discusión que está por comenzar.- Pero que mal educa soy-

-hasta que pensamos lo mismo de ti Emi, pero si eres una mala educada por llamarme así- responde Aldana fingiendo estar enfadada con Emily.

-¿Porque nunca me dejas terminar? y no, no me refería a mal educada por haberte llamado así o por haberte dicho la verdad si no que porque no he saludado aun, pero viendo que es demasiado tarde ya no tiene importancia saludarte solo a margo.- dice dirigiéndose hacia la banca donde me encuentro sentada aun. – Hola margo, como has estado estas dos horas sin ver estas bellezas.- dice riéndose