capitulo 6

77 9 2
                                    

Que haces aquí- pregunte confundida ya que nunca me había hablado, nunca habíamos convivido, nunca había entrado a mi habitación.

No lo sé, sentí la necesidad de entrar y saber si estabas bien- respondió sin moverse aún me tenía entre sus brazos.

¿Porque?, solo me e quedado dormida no es la gran cosa, es más casi no bajo cuando ustedes están en casa, a menos que sea algo importante- respondí separándome de ella.

Exacto siempre nos topamos, es decir, a diario, cuando tu estas en casa está todo limpio, en orden, la nevera está llena de tus golosinas pero ahora no te habíamos topado, la casa está igual las golosinas en sus lugares correspondientes, sé que no e sido buena hermana pero me preocupas aunque no hablemos, llevas tres días sin bajar tu teléfono no para de sonar y nunca atiendes hasta ayer que supongo que porque se le agoto la batería. Respondió viéndome con arrepentimiento.

No sabía que responder, tres días estuve dormida luchando por sobre vivir, vaya si que se defenderme, pensé.

Llevo tres días aquí- pregunte parándome de un salto pero casi caigo, si no hubiera sido por Amor que me sujeto hubiera besado el piso,- Gracias.- le dije volviendo a sentarme, sentía que los pies me temblaban, me dolía la cabeza, y mi visión se puso borrosa.

¿Estás bien?, te vez muy mal- pregunto preocupada.

Si, supongo que es porque llevo tres días sin alimentarme, me siento débil.- Respondí a su pregunta.- ¿Cómo has entrado?, recuerdo haber cerrado con llaves - le pregunte y era cierto, ¿Cómo había entrado? Si nadie de esta casa tenía la copia de mis llaves, es decir, creía que nadie las tenía. Cuando le pregunte aquello se puso tensa, ¿Qué tan difícil era responder una simple pegunta?.

Yo.... Veras... es que... no lo sé..- ¿que como que no lo sabía?

Okay, si no lo quieres decir está bien, y gracias- comenten con la cabeza hacia atrás, viendo el techo de mi habitación, cuando sentí que ella se levantaba lentamente de mi cama no dije nada ni impedí que se marchara, porque lo que quería en esos momentos era pensar, analizar, y lo más importante descansar pero tenía miedo de quedarme dormida y no despertar.

Cuando ella salió de mi habitación, me levante despacio ya que no quería caer, me dirigí al baño para tomar una larga ducha, Salí del baño ya vestida lista para bajar a comer algo y después arreglar unos asuntos que tenía pendientes.

Al querer salir de mi habitación no pude ya que esta estaba cerrada.

Queriendo escapar de mi- hablo mi padre a mis espaldas, con una de sus típica sonrisa que me hacía creer en él.

Yo no intento escapar de nadie y menos de un tonto fantasma bueno para nada respondí tan relajada como el. Pero solo se carcajeo en mi cara.

¿Bueno para nada?.- pregunto aun riéndose- ya verás lo que es capaz de hacer este bueno para nada.

Cierto, no recordaba que ahora puedo cruzar el portal de los muertos gracias a ti y que también gobiernas en él, gracias papa por todo lo que haces por mí, ¿pero cómo puedo gobernar a tu lado si tienes como reina a Aldana? ¿Acaso quieres que me desga de ella?¿cómo ella quería hacerlo allí con migo?, así ya no dará más lata ¿Qué dices papa?- comete ya que sabía que la que iba a morir era yo para que mi 'padre volviera a la vida.

No, ¿sabes quién si morirá? – pregunto viéndome directamente a los ojos, con si sonrisa que aún no se le borraba.

No, no lo sé ¿quién?- pregunte como si fuera una niña inocente que no sabía ella era el punto blanco.

Muy pronto lo sabrás hija mía- Respondió desapareciendo de mi habitación con su típica sonrisa.

Como era posible que siendo mi padre me quisiera matar. Pero esto no se iba a quedar así, tenía que aprovechar mis viajes por las noches, tenía que descubrir lo que tenía planea en mi muerte.

Heridas del pasadoWhere stories live. Discover now