Narra Rachel
Me escabullí en cuanto pude de toda la gente, cuando alguien me tocó el hombro, me di la vuelta y para mi sorpresa estaba Ashton.
- Ashton...¿por qué has venido?-
- por amor- me contestó.
- mira Ash, eres un gran amigo que me ha ayudado en todos los sentidos- alcé las cejas, como diría Diana, pervertidamente- pero lo que quiero contigo solo se queda en amistad. De verdad que eres un chico increíble, te quiero, pero no de esa forma. Entiendelo, no me hagas las cosas más difíciles- Ash negó con la cabeza y se acercó más a mi.
- ¿Rachel por qué no entiendes que yo te podría curar ese corazón roto? dame solo un mes. Prometo que en ese mes conseguiré enamorarte, y si no lo consigo no lo volveré a intentar nunca más- la propuesta se me hizo tentadora por un momento, pero sacudí la cabeza en mi interior.
- Yo nunca he pedido que me curen el corazón roto, yo solo pido que no me hagan más daño. Y no te voy a dar esa oportunidad Ash, entien...- no acabé de hablar cuando él ya había atrapado mis labios en un beso que sirvió para que me callara. Pero me sentí mal. Muy mal. Le aparté un poco más brusca de lo que hubiera querido.
-Ash no puedo. No funciona. Sólo amigos, por favor- casi supliqué. Asintió agachando la cabeza cabizbajo, alejándose entre las lápidas. De verdad que odio el maldito cementerio, y odio estar despidiéndome de una persona que era y será esencial en mi vida, aunque a partir de ahora solo podrá existir en mi corazón. Cuanto iba a extrañar a Luke, joder. Me quedé un rato más allí sola apoyada en un árbol, cuando vi a mi mejor amiga y a mi hermano mayor acercarse...¿Con un carrito?.
-Rachel- exclamó Laia abrazándome fuertemente.
-¿Y eso?- pregunté señalando el carrito cuando nos separamos.
-Verás... unos días después de que te fuiste... me enteré de que estaba...embarazada- dijo casi en un susurro. Abrí los ojos de tal forma que debía de parecer un búho.
-Y ya sabes que después de 9 meses viene el regalito... pues aquí lo tienes, tu sobrino de un mes- sonrió mi hermano mientras sacaba al bebé y me lo ponía en los brazos. Dios. Tenía los mismos ojos verdes de Laia, estaba despierto y cuando sonrió se pudo ver un precioso hoyuelo.
-Joder felicidades... es precioso, me encanta mi sobrino- sonreí con ternura mientras le miraba- ¿Habéis pensado nombre o ya lo tiene?- pregunté. Sergio se rascó la nuca y Laia rió.
-Todavía no lo hemos pensado- respondió.
-Joder pues habéis tenido 10 meses pedazo de vagos-
-Laia tu madre te está buscando...- se oyó una voz detrás de Sergio, una voz que reconocería en cualquier situación. Una voz que durante tres años me susurró que me amaba. Una voz que me hacia sonrojar por sus comentarios subidos de tono. Una voz que decía tonterías para sacarme sonrisas. Pablo Horan, el chico por el que perdí la cabeza, el primer chico en mi vida, mi primer amor. "Fría y cortante Rachel, recuerda todo lo que aprendiste en estos meses" susurró mis subconsciente. Pero ya era tarde, no le escuchaba. Me había perdido en la inmensidad de esos ojos azules.
Narra Lottie
Ahogué un sollozo una vez más, y apoyé la cabeza en el pecho de Lucas, mi novio.
-¿Se ha ido, verdad? - pregunté en un susurro que apenas lo pude escuchar yo.
-Princesa, a veces hay que aceptar que algunas personas solo pueden estar en nuestros corazones y no en nuestras vidas. Esta es una de esas veces- susurró el también besando mi cabeza.
-Cuando quieres te pones como un verdadero filósofo- dije con una pequeña sonrisa asomándose entre mis labios.
-Me pondré filosófico más veces entonces, porque te acabo de sacar una sonrisa- comentó mientras me abrazaba y nos levantábamos.
-¿Vamos a mi casa y vemos una peli?- pregunté.
-Me parece genial princesa-
Narra Pablo
Me quedé helado cuando vi esos preciosos ojos azules celestes mirarme. Me dieron unas ganas terribles de abrazarla, de besarla, que en realidad todo fue un error y que yo siempre la amé a ella.
-Rachel p-podemos habla-r un mom-ento- titubeé. Busqué en sus ojos algo, algo de sentimiento pero joder, eran fríos, dos esferas de hielo que no me dejaban ver su interior. Dejó al hijo de Sergio y Laia en el carrito y con una indicación me hizo seguirla. Cuando ya estábamos suficientemente alejados se apoyó un árbol y me dedicó una mirada fría.
-Habla-
-Yo...te he echado muchísimo de menos- dije mientras las ganas de llorar se acumulaban en mi garganta.
-No digas más mentiras, no me puedo creer que tengas el puto valor para decir eso- sonrió esta vez tristemente.
-Pero yo...-
-Pablo, no. Ahora he vuelto a poner en pie mi vida, he vuelto a nacer después de que tu me mataras. ¿Sabes cómo se siente ver como lo pierdes todo y no poder hacer nada? Porque así me sentí yo cuando besaste a esa chica. Mira Pablo, quizás no sea la más guapa, ni la más inteligente, ni la más nada. Pero yo te quería con todo lo que tenía, te adoraba, eras lo mejor de mi vida, y te aseguro que nadie nunca te podrá amar como te amé yo. Nunca. Es más, espero que nadie lo haga y que te quedes solo, tan solo como estuve yo, tan perdido como lo estuve yo. Tan vacío y sin vida...como lo estuve yo.- no podía detener las lágrimas que descendían por mis mejillas, ni siquiera me importaba llorar delante de ella, han sido tantas las veces que ella secó mis lágrimas...pero ahora no lo hará, claro que no lo hará.
-Si me disculpas, el padre de una de mis mejores amigas ha fallecido, y ella me necesita. A diferencia de ti, yo nunca traiciono a las personas que amo.- pasó al lado de mí empujando mi hombro con rabia. Pero no sentí nada. Solo estaba ahí, sin nada en mi pecho más que aire, porque ella había cogido mi corazón y lo había roto. De la misma manera en la que yo lo hice con ella.
David
Allí estaba. Delante de la tumba de mi padre. Con un cigarrillo entre los labios, viendo como las pequeñas nubes de humo se escapaban de mi boca. Es increíble como todo podría ser de una manera muy distinta. Sentí como una pequeña mano agarraba la mía. Estaba helada. Me giré a mirar a la chica que me había enamorado, Jane. Tan destrozada como yo. Mi padre y ella se adoraban. Estoy seguro de que si le hubiera dicho a mi padre que me quiero casar con ella, él habría sido el primero en pedirse ser padrino. Sonreí al suelo y me quedé pensando en todas las cosas que podrían haber sido, pero que nunca llegarán a ser.
HUUUOLAAAA AQUÍ ESTOYYYY!!!! Espero que os guste este capítulo, y preparaos, porque todo se va a volver un caooos. Bueeeno dentro de poco volveré a subir, hasta entonces comentarme vuestra opinión, que me importa mucho :)
Votad & comentad
Os adoroooo
Ele♥
Multimedia: la hija de Sergio y Laia *-* es demasiado adorable *-*
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Make Me Feel
FanficSEGUNDA PARTE DE "COMO CONOCÍ A VUESTRO PADRE" En California todo parece volver a la normalidad, pero un inesperado suceso le ocurrirá a la familia de Noa, algo que cambiará sus vidas por completo. Laia y Sergio siguen esperando a esa pequeña prueb...