Supay - Retribución Cárnica

Prólogo

¿Por qué tuviste que volver? ¿Qué no te das cuenta que todo el mundo es más feliz cuando no estás? Vivíamos tranquilos y felices hasta que tú llegaste. Arruinas todo lo que tocas, cosas, personas, vidas. Existes solo para arruinar la felicidad de los demás ¿Por qué haces eso? ¿Qué ganas haciendo que todo el mundo se vuelva infeliz? ¿Disfrutas viendo como el resto se vuelve miserable? Francamente creo que sí.

Ahora vivo lejos del lugar que nací, del lugar que ame y del que nunca imaginé separarme. La única persona que ame en mi corta vida ya no existe, tenías que arruinarlo, éramos tan felices hasta que decidiste volver a su vida, arrumaste nuestra vida feliz con tu sola presencia, nunca te lo voy a perdonar.

Veo hacia el cielo y pienso en lo bello que hubiera sido el mundo sin ti, en lo felices que seriamos todos, pero eso ya no, nunca te importo alguien más que ti mismo, eres egoísta, envidioso, insoportable y lo peor de todo es que lo sabes muy bien y eres feliz con todo eso, eres como una planta trepadora que estrangula a plantas más grandes para arrebatarles su lugar en el mundo, eso eres tú, así actúas con el resto del mundo, nunca amaste realmente, nunca me amaste y yo nunca podre amarte.

Ahora caminare por los verdes pastos que me vieron dar mis primeros pasos, caminare con la vista al frente, viendo el horizonte y el futuro que me espera, deseando que nuestros caminos nunca se crucen nuevamente, esperando nunca volverte a ver, llevándome conmigo lo único que no lograste arrebatarme; mi amor por aquel que estuvo dispuesto a hacer hasta lo imposible por mí, me llevo su recuerdo en mi memoria y su amor en mi corazón.

Sé que nunca más volveré a amar a alguien con la misma fuerza con la que lo amé a él, se eso muy bien, pero no tengo miedo, porque no estoy en busca del amor, el amor ya lo encontré hace mucho tiempo y me dio fuerza para poder soportar toda tu injusticia, voy en busca de mi propia felicidad, aquella que tú me arrebataste, aquella felicidad que perdí y sé que jamás volverá, pero nunca te daré el placer de verme sufrir, no pienso darte esa satisfacción. Puedes pensar que soy un cobarde por huir de ti, no me importa, no me interesa lo que pienses o creas, solo me importo alguien en mi vida y ya no está, no volverá, sé que odiarte no lo hará volver, pero simplemente no puedo evitarlo.

Mi único deseo es que vivas, quiero que vivas con el recuerdo de lo que hiciste, quiero que al verte en el espejo veas tu reflejo, porque cada vez que te mires a ti mismo recordaras lo que hiciste, el daño que causaste y las vidas que destruiste

¡Quiero que vivas y que nunca gracias a quien estas vivo! 

¡Quiero que recuerdes por siempre las alegrías que apagaste como velas a la intemperie!

Quiero que siempre recuerdes que a nadie te ama y que jamás lo harán. Acabaste con la única persona que te amo con todo su ser, lo exprimiste hasta que no quedo nada de él y aun así sé que él nunca dejo de amarte, hasta el final de sus días siempre estuviste en su corazón, exactamente igual que un cáncer.

Ya no pienso dedicarte más pensamientos, las heridas que generaste en mi jamás sanaran, pero eso no me detendrá, aún conservo su amor y su recuerdo, he decidido dejarte atrás.

Si de alguna forma eres capaz de sentir algo de afecto por mí, te pido por favor que nunca volvamos a compartir el mismo suelo.

Adiós por siempre.