Capitulo 22

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Capítulo 22:

Abrí lentamente mis ojos, estaba oscuro, seguía dormida en el pecho de Liam. Miré el reloj. ¿Las nueve de la noche? Me paré, busqué mi ropa en el suelo y fui al comedor. Nathan no estaba. Era raro. Llamé a su celular pero no contestó. Me preocupé pero quizá está con Lucie. Me puse a preparar algo para comer, para distraerme un rato. Liam salió del cuarto.

- Buenas noches – sonrió. 

- Hola Liamcito – contesté - ¿sabes dónde está Nathan?

- Con Lucie seguramente, ¿por qué?

- Nada, solo estaba preocupada.

- ¿A dónde vamos? – pregunté dudoso. Miraba la ventana y no reconocía el lugar.

- Lejos.

- ¿Dónde está mamá? – volví a preguntar.

- Lejos.

Miré a Lucie. Ambos estábamos confundidos. Pero Lucie… ella tenía miedo.

- Pa, ¿qué sucede? – pregunté ya harto.

- ¿Pa? – preguntó divertido. Entrecerré mis ojos. - ¿Quién te dijo que soy tu “pa”?

Volvió a mirar a Lucie. Me apretó fuerte la mano y se aferró a mi brazo. Volví a mirarlo por el retrovisor. 

- ¿Quién eres sino? – pregunté extrañado.

- ¿Nunca te hablaron de X?

La sangre se me heló y ya sentía sollozos de Lucie.

- ¿Qué quieres? – pregunté firme.

- Tantas cosas, Nathan.

- ¿Me quieres a mí? – pregunté – déjala fuera de esto. – Lucie se aferró mas a mí.

- No, hacen linda pareja – sonrió – premio doble. 

- Le dejé llamadas, mensajes de voz, textos. No contesta.

- Estoy en verdad preocupada, Liam. – dije con lágrimas brotando de mis ojos.

- _____, no es un niño pequeño, sabe cómo defenderse, estará bien.

- ¿Cómo se defenderá con una costilla rota? – dije y rompí en llanto. Él me abrazó.

- Tranquila, cielo – dijo consolándome – te juro que voy a encontrarlo. Todo estará bien.

Tocaron el timbre y Liam abrió.

- Estoy desesperada, llamo a Lucie y no contesta, ¿está aquí? – preguntó la morena que entraba, con ojos llorosos.

- Nathan tampoco aparece – dije llorando.

La morena se desplomó en el sillón junto a mí.

- Haré unas llamadas – dijo Liam y fue al cuarto. Yo me quedé con Rose.

Ahora yo estaba manejando y Lucie estaba atrás con X, él la apuntaba con un arma como amenaza por si me detenía o intentaba hacer algo. Mi celular empezó a vibrar. Era Liam, lo podía ver porque el artefacto sobresalía de mi bolsillo. Lo más disimulado posible, puse el botón “atender”.

- Gira aquí – indico x. 

- Pero esta es Wall Street, es contra mano – dije, de paso, dándole un dato a mi padre de por dónde nos encontrábamos. Seguro él estaba escuchando.

- Bien, sigue y dobla en Broadway, niño correcto – dijo.

- ¿Qué no respeta las señales viales?

- No.

- ¿Y que eres de mi padre? – pregunté.

- Una incógnita – rió él.

Me quedé duro al escuchar esas palabras. “Una incógnita”. X. Una incógnita. X. En matemática X es una incógnita. Algo que no se sabe. No puede ser, ______ tenía razón. Zayn tenía razón. Y yo desconfié. Otra vez cometiendo errores. Los mismos errores.

Marqué rápido un número telefónico. Dejé que sonara y por fin atendieron.

- Jason.

- ¿Si? – preguntó.

- Soy Liam.

- ¿Liam? Cielos, no te veo hace años. – dijo contento.

- Dejemos el encuentro emotivo de lado, X ha vuelto y tiene a mi hijo y a su novia.

- Eso no es posible. Tú lo asesinaste. – dijo.

- Al parecer no. Necesito que reúnas a todos los que puedas. Nos vemos en el campamento. – dije y corté.

Volví a la sala donde estaban ______ y Rose. 

_____ me miró.

- Debo irme, debo hacer algunas cosas.

- Tu hijo y su novia desaparecen y tú tienes que ¿“hacer algunas cosas”? – recriminó ofendida.

- Es por Nathan – dije – él y Lucie estará bien. Lo prometo. – dije y salí por la puerta.

Manejé hasta el campamento. Todos estaban reunidos ahí. Me puse delante de todos. Jason me acompañaba y distinguí a Zayn entre ellos.

- Quizá sabrán, o quizá no. Pero X ha vuelto cuando todos creíamos que estaba muerto. Secuestró a mi hijo y su novia. Prepárense, porque esta vez es definitivo. – dije y me alejé caminando hacia una cabaña. A mi cabaña. Abrí un cajón y mis cosas seguían ahí. Hasta mi arma favorita estaba allí. Zayn entró.

- Así que… ¿Cómo sabes que X está vivo? – dijo mi compañero y lo miré, arrepentido.

- Mi hijo me llamó y pude escuchar la conversación. 

Zayn asintió.

- Pero debí haberte creído. Fue mi error, como siempre. – confesé.

- No te culpes. – me consoló, pero no era suficiente.

- Zayn, ¿por qué no te creí? ¿por qué no le creí a ____? ¿Por qué me confié de que X estaba enterrado tres metros bajo tierra?

- Quizá querías creer que estabas a salvo, tu y tu familia. Pero todos sabemos que al enfrentar a X, podemos perder. Y si, estás perdonado.

- Entonces… ¿lucharás junto a mi?

- Será mi última pelea Liam, en cualquier sentido, si no muero allí, me retiro de esto.

Criptonita (2da Temporada) Liam Payne COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora