Comienzo de una travesía

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Puede sonar gracioso que decidí escribir un diario sobre mi dieta, ya a mis 25 años la vida no me estaba sonriendo, especialmente, con lo que respecta a mi pesa. Nunca consideré a mi peso como el mayor mal de los males existentes en la tierra, pero si lo fue muchas veces para quienes me rodeaban... o cuando quería comprar ropa, cuando quería que un chico lindo me mirara, cuando pasaba una chica guapa al lado mío, aunque sé que no soy lo que se considera como fea, o que mi valor no se mide por mi talla, mi vida no estaba yendo del todo bien con lo que respectaba mi cuerpo y mi aceptación con respecto a ello. 

Un día mientras leía un anuncio, este decía "Anímate, eres más que esto" y quedó guardado en mi memoria, como una frase de ayuda a todo, como si hubiera ido a esos centros de ayuda o al psicólogo y me hubiera dado una pastilla para el estrés. 

Comencé a pensar distinto, que la comida no era el problema más grande, si no el como yo la miraba... pero aún así seguía comiendo de la misma manera, continuaban avanzando los números en la balanza y mis sueños de verme bien en vestidos y/o cualquier ropa no funcionaba. Deseaba con todo mi corazón que algún milagro hiciera que las galletas no tuvieran caloría y que las hamburguesas grasa y nada... pero nada de lo que coma se notara en mi cuerpo. Pero nunca, nunca, nunca, nunca, fue así. 

El hecho que mi peso no era el que estimaba mi médico como correspondiente a mi cuerpo, era un indicador que debía esforzarme el doble por las cosas, por encontrar trabajo, por subir las escaleras, por salir a trotar y comer saludable, sin que la gente me mirara feo. Me estaba aburriendo de todo, y aunque sabía mi realidad, la entendía a la perfección, sentía que mi corazón no quería creer que era tiempo de tomar una decisión que cambiara mi vida, mi realidad. 

Es por ello que en este preciso momento, este 25 de noviembre me encuentro escribiendo mis primeras páginas de este diario, para así poder anotar mis pensamientos, aflicciones y mi realidad de lo que es una dieta... no una de las tantas dietas rayos que he hecho, si no que una dieta que tome el tiempo que tome... demostrará mis cambios. 


DÍA 1


Ya no quiero continuar pensando que es el mundo contra mi y mi cuerpo, no es la vida que ha sido cruel conmigo, no es Dios quien me pone la comida delante mio para que la coma hasta tener que desabrochar el botón de mi pantalón (que por cierto no son los pantalones ajustados que todas queremos ponernos sin miedo) por que siento que saldrá volando en algún momento, o incluso no es el karma que está presentándose ahora por algún mal de mi vida pasada. SOY YO LA QUE NO DEJA DE COMER LO QUE ME HACE MAL. 

En algún punto siento que mis pensamientos me harán llorar, porque amo la comida, la buena vida, el estar acostada viendo series, no hacer ejercicios y cuando salgo con mis amigas, sí, comer. Ahg, si voy a llorar. 

Cuando desperté el día de hoy, pensé "será un buen día" el clima es perfecto, estamos en una fecha preciosa y queda menos de un mes para navidad... y para año nuevo... vacaciones, etc., todo maravilloso, por ello en mi cabeza surgió la idea de que era un buen día para comenzar una dieta. 

Busqué la definición de dieta y salió una cantidad inmensa de sinónimos, de definiciones y muchas imágenes de comida saludable... mi buscador de Internet se llenó de imágenes de verduras, frutas y agua. Y seguido a ello un sin fin de ideas de como hacer los mejores ejercicios para bajar de peso... pero, hacer ejercicio y comer poco no estaba en mi vocabulario habitual. Pero aun así, como era el primer día, no quise desanimarme y continuar con ese maravilloso día. 

9 a.m y mi día comienza con un rico desayuno, bajo en grasas y saludable, hecho por las hermosas manos de mi madre - sí, todavía vivo con mis padres, aunque desde los 18 años vengo diciendo que "pronto me iré" - lo único que pensé después de terminar, fue "aún tengo hambre" pero estaba determinada a continuar. 

La ropa deportiva que me regalaron hace unas navidades anteriores, aun estaba en su paquete, la saqué y cruce los dedos para que entrara en mis piernas y también cruzara mi abdomen, lo hizo y se sintió bien. 

Venia el proceso que me hace querer llorar cada vez que pienso en ello... el ejercicio... pero continuaba pensando en como seria tener cintura de nuevo... ¡Vamos María! (¿Pueden buscarme un nombre más común? Por favor) ¡Tú puedes! me dije en voz alta y busqué en Internet esos famosos ejercicios de zumba que te hacen saltar de un lado para otro, eres la palabra des-coordinación hecha persona, y escuchas al que esta en vídeo dentro del computador animándote a seguir, pero tu ya no puedes levantar los brazos, sí de esos busque, y luego de estirar mi cuerpo, comencé. 

Yo, quien recuerdo con orgullo que cuando tenia aun 15 años era capaz de correr y trotar por mas de 40 min sin descansar, y estar aún con energía... ahora, no llevaba ni siquiera 5 minutos y la respiración me dificultaba, me quemaba el esófago, y la chica del vídeo me decía "Sólo cinco pasos más" y yo pensaba "Nooo" pero son tan buenas animadoras, podrían estar en el equipo de porristas sin ningún problema, que continuas haciendo el ejercicio hasta el final. ¡SÍ, TERMINÉ! ... sólo para anotarlo... el vídeo duraba 10 minutos. 

Me sentí como una anciana... no, de hecho he visto ancianas bailando más que yo. SÍ, SOY UN DESASTRE. 

Me sentía animada, era un buen día aún y podía continuar caminando como si nada, hasta la hora de almuerzo... suena el teléfono y era mi familia... día sábado y se les ocurre hacer una junta familiar desde los abuelitos hasta el último bebé nacido hasta la fecha... la comida estaba bailando frente a mí, yo quién comería una ensalada para el almuerzo, tenía todo lo que te puedes imaginar como poco saludable. 

Comencé de a poco siendo una chica tímida para comer, sólo me serví parte de las ensaladas, pero no supe cuando ya era una más de la fiesta... quizás la música, las risas, el buen pasar me terminó pasando la cuenta y ahí estaba yo... siendo una más de ellos, como si nunca hubiera tomado la resolución en mi cabeza y corazón de ser alguien nuevo con una nueva dieta. 

Querido diario, te podría contar hasta lo que comí en la cena, pero no quiero porque ocuparía todas las hojas que traes, así que sólo te diré "Si muero hoy, muero feliz" 

Espero no morir hoy, porque mañana comienzo la dieta. 

Diario de una Dieta (DD)Where stories live. Discover now