sinopsis

92 3 3
                                    

Huelo el café y siento su ardiente temperatura, oigo los relámpagos que nos rodean, siento su presencia y la piel se me eriza tanto que parece que alguien está aspirando los vellos de mi antebrazo. Él me mira fijamente mientras termina su cigarrillo, y yo me siento como éste. Me siento consumida, sin fuerzas. Abro los ojos, aterrada, y miro a mi alrededor. La ventana está abierta, y las gotas de lluvia entran y me mojan los pies. La luz de la luna me ilumina la cara. Lloro de miedo, de insuficiencia.

Cierro la ventana y voy al cutre baño del motel. La luz, azul, no ilumina la habitación lo suficiente y parece que mi pelo es negro, al igual que mis ojos. El espejo está sucio, y hay palabras malsonantes escritas con rotulador rojo. Me lavo la cara, y entonces sé que no podré dormir más. Los recuerdos inundan mi cabeza. Cojo mi mochila y salgo a la calle.

Huyo, no tengo dinero para pagarme la habitación. Nadie se fija en mí, seguramente porque todos están dormidos o siendo infieles a sus mujeres. Me monto en mi destartalado coche y sigo con mi excursión a Filadelfia, donde me espera algo realmente fuerte, lo sé, aunque me desconcierta no saber el qué.

Mi sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora