El invierno acabó tan rápido como vino, al parecer, a la lluvia no le gusta asomarse demasiado por aquí, solo existe el frio, tan despiadado como reconfortante. El jota no puede entender mi fascinación por el invierno, estuvo lloriqueando los últimos 4 meses de que moriría congelado.
Creo que el vaho gélido acabó la semana pasada, la primavera se esta haciendo notar lentamente, la escuela ya la comenzó, adornando sus angostos pasillos con guirnaldas y flores de papel maché.
— El festival de primavera —dijo el jota intentando disimular su evidente calor, al parecer aún mantiene sus hábitos de vestir invernales
— Qué? Donde? —Respondí confundido
— Aquí Nico, que no lo sabias? Al parecer esta escuela celebra muchos festivales, fue uno de los motivos por los que vine aquí
— A mí la vida me arrastro hasta este sin sentido —respondo melancólico
— De verdad no lo sabias? De dónde vienes? Del campo? Ja, ja, ja, ja —Siento que aquel ultimo comentario estaba de más
— La verdad, no me interesa demasiado —le respondo honestamente
— Si que eres aburrido hombre, pues estas obligado porque todos deben bailar en el festival, cuenta como una calificación
— Estas de broma? —Por un momento la idea de un festival me parecio entretenida, pero ahora absolutamente no lo es
— He investigado hombre, mira, puedes ayudar a decorar, crear escenografías, vender comida, ¡incluso puedes crear torneos de videojuegos! Pero todo con la condición de que no interfiera con la preparación de la coreografía
— Coreografía? —Esto se pone cada vez peor
—Así es, y la mejor parte viene ahora, es en parejas —el jota ya no puede ocultar su creciente emoción
— Perfecto, genial, oye, ¿de casualidad no tendrás algún familiar enfermo? De preferencia con algo no muy grave pero si muy contagioso, me dieron unos muy fuertes deseos de permanecer en cama por las próximas 3 semanas
— Tienes miedo? —Aquel tono sarcástico me irritó más de lo que calculé
— ¿Miedo de que? ¿De dejarte tan en ridículo que tengas que pedir transferencia a otro lado? Me caes bien Jota, pero no eres imprescind... ouch! —la última frase fue entrecortada a causa de un dolor súbito en mis costillas
— Observa
Luego de desenterrar su puño de mi abdomen, el robusto chico da un brinco y se dirige a un grupo de chicas al otro lado del salón, tres de ellas están escuchando atentamente a una cuarta que hace ademanes con sus brazos y ríe en un tono estruendosamente alto, la ventana del costado deja entrar el sol matinal que da de lleno en el cabello pelirrojo de la chica, parece fuego emanando de su cabeza.
Violeta nunca había vuelto a dirigirme la palabra desde aquel día, a veces me sorprendo mirándola de reojo por alguna razón, casi como si quisiera que me prestara atención.
La figura del Jota alterando el orden del grupo me liberó de ese pequeño trance y siento mis mejillas arder un poco por haber mirado demasiado tiempo a Violeta. Siento un par de risas unos asientos más allá, es muy probable que se estén riendo de mí.
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Gris y Turquesa
Teen Fiction¿Que es lo peor que le puede ocurrir a un chico encerrado en su propio mundo cuando se ve obligado a alejarse de el? El amor y la amistad son producto meramente de las cirscuntancias, incontrolables, ajenos e intrigantes. En un mundo plagado de col...