CAPITULO 44: LA LUZ DE MI VIDA

37 1 0
                                    

Me levanto mientras me abrazaba, me dio un par de vueltas en el aire, me bajo y sus bellos ojos se posaron de inmediato en los míos; fue una mirada fulminante, apasionada, llena de amor y de cariño.

-me alegra mucho verte –me sonrió 

-a mi también –le devolví la sonrisa 

-creo que no hubiera aguantado otro día mas sin verte, te amo tanto que no puedo vivir sin ti –dijo acariciando mi mejilla derecha con su mano izquierda 

-owww –dije al no poder pronunciar palabra, lo único que hice fue acercarme hasta el y besarlo 

Hecho eso caminamos hasta donde estaban sus maletas, él las tomo y fuimos a tomar un taxi que nos llevara al hotel, el cual estaba a escasos 20 minutos de aeropuerto, subimos a este y Leonard dijo:

-tengo sueño –dijo colocando su cabeza en mi hombro 

-duerme amor –sonreí tomando su rostro con mi mano izquierdo y acariciando su cabello 

Un par de minutos después el ya se encontraba completamente en los brazos de Morfeo, se miraba hermoso, tan guapo como siempre y muy tierno; pasaron 15 minutos y estábamos apunto de llegar al hotel así que tenia que despertarlo, claro si por mi hubiera sido jamás lo hubiera despertado, pues era como todo un ángel caído del cielo.

-Leonard, amor, despierta –dije moviéndolo un poco hasta que entreabrió los ojos –amor ya vamos a llegar despierta –dije sonriente mirándolo como sus ojos se abrían con dificultad 

-no –dijo entre quejidos y cerrando nuevamente los ojos 

-anda Leonard –dije rogando

-solo si me das un beso –dijo haciendo pucheros pero sin abrir los ojos aun por completo 

-no Leonard –dije negando, pues me daba un poco de pena besarlo frente a un completo desconocido, que estaba observando y escuchando cada detalle de nuestra conversación 

-por favor, anda –dijo rogando con pucheros 

-esta bien –sonreí resignada 

Me acerque a el y le di un pequeño beso en los labios e inmediatamente el abrió los ojos como por obra de magia y dijo:

-vez linda nada te contaba darme un beso –soltó una pequeña carcajada victoriosa

-que chistosito eres –dije fingiendo enojo 

En eso el taxi se detuvo, mire por la ventana y ya nos encontrábamos fuera del hotel en donde me hospedaba, baje lo más rápido que pude me gire y le dije a Leonard:

-paga –dije riendo y fui hasta la puerta del hotel 

Veía como refunfuñaba, mande a un empleado del hotel a que le ayudara con el equipaje y lo subiera a la habitación en donde estaríamos, Leonard me miro retador y camino rápidamente hasta mi, intente echarme a correr pero justo antes de alejarme lo suficiente y poder subir al elevador el me tomo por la cintura, ambos reíamos, él me pego a su cuerpo un poco me giro y me dio un largo beso lleno de pasión, al separarnos subimos a la habitación y al entrar Leonard dijo:

-y ¿dormiremos los dos aquí? –dijo mirándome lujurioso 

-si, ¿Por qué? –dije mirándolo de la misma manera

-es que es una cama matrimonia, ¿serás mi esposa? –dijo sonriendo 

-Leonard ya hemos hablado sobre eso y aun no es el momento –dije sonriéndole también

-yo solo decía, pero bien podrías haber pedido una habitación con una cama individual, así siquiera tendría la escusa perfecta para tenerte más cerca de mi mientras dormimos –soltó una pequeña risa 

SIEMPRE TE PROTEGERÉ (LIAM & _____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora