Twelve O'clock JOHNDO

3.

En el desayuno sus padres se encargaron de hacer muchas preguntas acerca de su cita y en serio intento con todas sus fuerzas no soltar nada pero ¿cómo podía no alardear acerca de Johnny?

—bien, es atractivo, en serio estoy sorprendido de haber conseguido una cita con él.— susurro avergonzando bebiendo de su té de vainilla.

—¿cuantos años tienes?

—22

—¿trabaja?

—es dj y toca en una banda

—¡oh dios! ¡es como el tipo del chico con el que siempre quise salir en mi adolescencia!— grito su madre emocionada— ¡ahora estoy segurisima de que es guapísimo! ¡quiero conocerlo!

— no, no, todavía no es tiempo para conocerlo ¿no lo asustaría eso? que le presente a mis padres luego de vernos solo dos veces.—

pero entonces ¿cuando seria el momento indicado?

Doyoung pensó acerca de eso mientras regaba las plantas de su madre en el jardín. Había acordado con Johnny verse en la cafetería de algunas cuadras de su casa, tomarían algo y simplemente hablarían un rato. ¿asustara a Johnny si de pronto le dice "hey quieres venir a mi casa? mis padres estarían encantados de conocerte"? probablemente pensaría que van muy rápido ó que Doyoung es muy acelerado, un tipo raro pero es que es complicado, de hecho, ellos ni siquiera están saliendo, por el momento son citas, son solo "algo".

— ay, esto es tan complicado.— susurro para si mismo pero sintió a su padre abrazarlo, sorprendiéndolo

— ¿qué es tan complicado?

— ¿crees que Johnny piense que soy extraño?- su padre rió divertido

— ¿por qué pensaría eso? de hecho, estoy más bien un poco admirado de que él haya podido conseguir a alguien tan inalcanzable como tú, dudo que piense que eres extraño, debe sentirse afortunado

— tus palabras no cuentan porque eres mi padre y no entiendes lo que esta pasando.

— si, claro, porque nunca he estado enamorado.— burlo— esta noche haremos lasagna, quizás convenzas a su corazón con comida.— le guiño el ojo y entro a la casa

Hmm, lasagna.

A Johnny parecía gustarle la comida ¿quizás aceptaría?

Doyoung esta buscando que ropa ponerse en el armario, notando sus jean holgados favoritos. Aquellos con daisies bordadas en los bolsillos traseros, se los regalo su madre para su cumpleaños numero 16 y aún le cabían perfectamente, se puso un suéter blanco con rayas negras, viendo su reflejo en el espejo.

Camino ansioso hasta la cafetería, viendo los pájaros volar asustados de un árbol, el sol deslumbraba y Johnny estaba apoyado en un árbol afuera de la cafetería, ojeando su celular, tenia puesto un bonito suéter azul con rayas bordo y su cabello castaño brillaba más que los rayos del sol.

Levanto la mirada hacia él y sonrió, acercándose y pasando el brazo al rededor de sus hombros

— ¿cómo amaneció mi bonito chico?

— de maravilla ¿tú?

— también.

Ambos entraron a la cafetería recibiendo algunas miradas curiosas pero luego cada persona volviendo a su propio mundo, se sentaron al fondo donde las ventanas hacia afuera no daban, a Doyoung ese lugar mucho no le gustaba pero Johnny camino hacia allí así que simplemente lo siguió.