Años atrás, cuando Aron tenía apenas 13, en su primer día de clase en el colegio al que acababa de cambiarse, conocío a Alicia, una chica que, como él, era nueva en el colegió. Era amistosa, conversadora y amable. Iba a su mismo salón y además tomaban el mismo autobús a la salida del colegio, por lo que tenían mucho tiempo para hablar.
Alicia se convirtió en su mejor y única amiga del colegio y, entre muchas salidas y el pasar del tiempo, Aron lo descubrió, se había enamorado por primera vez.
Al pasar de un año, el 02 de Junio de 2016, Aron se había decidido a confesarle sus sentimientos a su amiga a la salida del colegio, cuando esperaran juntos el autobus.
-Lo siento Aron, tengo novio - dijo Alicia cuando escuchó sus sentimientos.
Aron suspiró con tristeza y preguntó:
-¿Desde cuando?
-La semana pasada, Emiliano me pidió para ser su novia y acepté, no sabía como decírtelo...
-¿Por qué él?- Preguntó con una expresión de shock en el rostro.
-A pesar de lo que hizo y como se muestra frente a los demás, yo sé que en el fondo es un buen chico, y quiero ayudarlo.
-¿Sabes lo celoso que es y las cosas que puede llegar a hacer verdad?
Mirando hacia el suelo, la chica respondió:
-Sí...y es por eso que es mejor dejar de hablarnos un tiempo.
-Pero por...-Es interrumpido.
-Es por tu bien, no quiero que sufras más daño por un tiempo.
Y con una sonrisa en el rostro dijo -Es solo por un tiempo.Cuando llegó a casa, su hermana lo recibió con la pregunta de siempre.
-¿Me cuentas tu día con 4 palabras?
Y de forma casi inmediata respondió:
-Enamorarse es en vano.
Luego de un rato le confesó lo sucedido. Tenía una expresión de vacío en la cara y lo único que quería en ese momento era ser tragado por la tierra.
Micaela, luego de consolar a su hermano le dijo:
-¡No te dejes aplastar por una chica! Hay muchos peces en el mar. Y además, todas las mujeres nos sentimos superiores cuando tenemos a un chico a nuestros pies.