⇢El Ilusionista⇠

262 39 21
                                    


A veces las cosas
más importantes no
se ven a simple vista.

    ✴

   ✳

     ❅

    ❈

     
Otra vez Jimin se ocultaba tras el público solo para ver aquello que tanto lo emocionaba, la magia, la ilusión que le causaba ver las cosas desaparecer o transformarse, pero principalmente quería ver a aquel que producía todos esos actos maravillosos. El magnífico Suga, el ilusionista.

Cada año, cada fin de semana salía de su casa en busca de aquel mago que transformaba su corazón. Sí, Jimin se había enamorado de ese sujeto sin siquiera haberle dirigido la palabra. Todo en él era hermoso, su cabello negro, sus ojos felinos, sus labios pequeños y su voz que lo cautivaba. Sin embargo Jimin nunca tuvo el valor de hablarle, tampoco tenía el valor de alzar la voz cuando los típicos bravucones del barrio lo insultaban y buscaban alguna teoría lógica a sus trucos, o cuando la gente lo abucheaba por ser un "perdedor".

Suga no era un perdedor, Suga era perfecto.

Pero como toda perfección siempre hay un punto negativo. Suga no creía en el amor, para él la magia era incluso más real que aquella invención absurda. Entonces... ¿Qué era aquello que Jimin sentía cuando lo veía?

Por supuesto que el amor era real, y Jimin iba a demostrárselo. Un día se atrevió a observar sus actos desde la primera fila, un día logró que sus miradas se cruzaran y Suga le sonriera, un día decidió a hablarle y demostrarle que el amor era real. Por supuesto hubiera deseado que el tiempo retrocediera, entonces no sería demasiado tarde.

        

       ✴

         ✶

       ❇

        ❆

Suga terminó su último acto y dió un vistazo a la bolsa a su costado, apenas había logrado ganar diez dólares, al menos eso le serviría para almorzar. Juntó sus cosas en una maleta y comenzó a caminar, sin embargo sentía pasos detrás de él, cuando volteó no pudo ver nada, sin embargo al volverse al frente se encontró cara a cara con un chico rubio, cachetón y de bonitos ojos. El chico le sonrió, parecía un pequeño elfo, Suga le sonrió de vuelta. Ya lo había visto, ese chico había estado en uno de sus actos ese día y había dejado unos cuantos dólares en la bolsa.

Otra vez le sonrió agradecido, revolvió su cabello y lo esquivó para irse. JiMin estaba más rojo que un tomate.

-¡Oiga!- se oyó entonces en el ambiente frío, Suga acomodó su saco y volvió a mirar al pequeño elfo que se mantenía observándolo y sobando sus brazos, no tenía mucho abrigo. -Creo que usted es maravilloso.

Suga levantó una ceja y se acercó de nuevo a él, lo observó de arriba hacia abajo y luego se sacó su abrigo para luego tirarselo a la cara. Jimin lo recibió un tanto confundido.

-Ten, vas a enfermarte.- murmuró Suga, puso sus manos en los bolsillos de otro de los abrigos que por suerte traía debajo e hizo una mueca. Nunca le habían dicho que era maravilloso, la mayoría de las veces las únicas palabras que escuchaba se asociaban con "patético". Él era patético, pero se sentía bien saber que al menos para alguien eso se traducía como "maravilloso". -Y gracias.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 26, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Ilusionista. |Yoonmin O.S.| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora