CAPÍTULO 4 - ESOS OJOS

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Pasé el fin de semana hablando con Marcus de cuando iría a verme a la New York, habíamos estado haciendo planes de los lugares que visitaríamos a su llegada. A decir verdad, con tanto trabajo no había tenido oportunidad de recorrer mucho de la ciudad, mi vida se había limitado a estar entre el departamento y el trabajo.

Como todas las mañana pase a comprar café a la cafetería de Carlos, mientras estaba esperando el siguiente lunes, recibí el primer mensaje del día "Princesa tengo una gran sorpresa para ti - Marcus" no dejaba de pensar en la sorpresa de Marcus siempre era tan detallista.

Llegue a la oficina y al llegar a mi lugar encontré una gerbera rosa con una pequeña nota – Gracias por todo – era algo lindo e inusual en Marcus pero estaba emocionada por el detalle, justo cuando estaba por escribir un mensaje para Marcus, Robert nos llamo a la sala de juntas para dar algunos anuncios.

Entramos a la sala de juntas, Robert estaba por comenzar la junta para decirnos algunos cambios y presentarnos a la nueva integrante del equipo.

- Bueno equipo como todos saben, logramos cerrar uno de los contratos más grandes de la compañía y desde hoy Kim asumirá el liderazgo de la cuenta, así que tendrá a su cargo a un nuevo equipo totalmente dedicado a nuestro nuevo cliente. Por otro lado, hemos recibido muy buenos comentarios de la cadena de cine, así que a partir de ahora Aly se dedicara al cien por ciento al atender la cuenta de los cines, así que como la cuenta acaba de aumentar sus proyectos con nosotros, por ende el equipo crecerá. Finalmente, Eliza se agrega a nuestro equipo como la nueva Creativa Sr trabajará de la mano de Aly – dijo Robert

Eliza me volteo a ver y me sonrió parece ser le emocionaba estar trabajando conmigo.

- Así que trabajaremos juntas me dijo, cuéntame de que se trata el proyecto para comenzar a integrarme al cien al equipo – me dijo Eliza

- Te parece que nos veamos hoy por la tarde para que te platique – le dije

- Seguro, nos vemos en un rato – sonrió y salió de la sala

Pase la mañana trabajando en los últimos detalles de la campaña para los cines cuando de pronto recordé mandarle el mensaje a Marcus por la flor que me ha enviado y cuando escuche a un mensajero de tras de mi con ramo de flores y una pequeña caja dentro había un boleto de avión para ir a San Francisco el fin de semana con una nota que decía –

"Princesa, tengo muchas ganas de verte y por eso te invito a San Francisco este fin de semana – Te amo, Marcus"

No podía estar más feliz, así que le escribí a Marcus para agradecerle la invitación – Amor muchas gracias, no puedo esperar a volvernos a ver. Yo también te amo –

Eliza llegó a mi oficina tal como habíamos quedado, siempre me han hipnotizado un poco sus hermosos ojos azules.

- Hola Aly, ¿lista para trabajar? – me dijo

- Seguro, vamos ... Tengo un poco de hambre, ¿te gustaría ir conmigo a comer mientras trabajamos? – le dije

Me sonrió y me dijo parece que me lees la mente, yo también muero de hambre.

Mientras preparaba mi computadora, note que Eliza recorría con su mirada mi oficina.

- Parece que tienes muchos admiradores – dijo Eliza

- No, son sólo cosas que mi novio Marcus me mando – le dije

Note en su cara, una mueca extraña. Casi puedo decir que era decepción.

- ¿Tienes novio? – me preguntó

- Si, se llama Marcus y vive en Chicago, así que por ahora tenemos una relación a distancia pero vamos bien – le dije

Mientras bajamos a la cafetería la note un poco seria y le pregunté – ¿Y tú? Cuéntame de ti quiero conocerte –

- Pues soy de New York, estudie arte y diseño, he trabajando en varias agencias pero estoy realmente emocionada de trabajar aquí – me dijo

Comencé a reí, bueno no es una entrevista de trabajo, me refería a que quiero conocer a la verdadera Eliza.

Tan pronto bajamos del ascensor tomó mi mano y me dijo bueno entonces vamos, comenzamos a caminar hasta llegar a un estacionamiento, Eliza tomo el boleto y me dio un casco ella tenía otro.

Frente a ella estaba una moto negra, tomó mi mano y me invito a subir.

- ¿Estás loca? – le dije

Sonrió y me dijo – No, sólo que dijiste que querías conocer a la verdadera Eliza, así que te la voy a mostrar. ¿O acaso no confías en mi? Vamos Aly sube.

Tome su mano y me subí a la moto con ella. Me abrace de su cintura y pude sentir la velocidad que comenzábamos a alcanzar.

Llegamos a un lugar un lugar en Manhattan parecía un edificio abandonado, Eliza tomó mi mano y me ayudo a baja.

- Ven acompáñame – me dijo

Tome su mano, nunca me había sentido con tanta emoción de llega a un lugar desconocido.

Subimos las escaleras y llegamos a un piso increíble, Eliza me invitó a pasar – Adelante este es mi departamento, aquí es donde creo la mayoría de las cosas, adoro estar en este lugar cada rincón me permite conectarme conmigo misma.

Me quede absorta al ver los colores, los cuadros y las esculturas que había en el lugar, no pensé que Eliza fuera tan creativa, me hipnotizaba la pasión con la que hablaba de cada una de las esculturas y cuadros que tenía.

- Esta soy yo, Aly. Me gusta crear quieres algo de comer mientras hablamos – me dijo

- Sí, me encantaría comer algo italiano – le comenté

Tomó el teléfono y pidió de comer. Eliza me dio un recorrido por su casa de pronto vi un cuadro lleno de color pero que parecía inconcluso, se acerco y me pregunto – ¿Te gusta?

- Es hermoso le conteste, pero ¿Por qué no está terminado? – le pregunté

Es una larga historia Aly, pero espero poder terminarlo algún día, ya sabes a veces la inspiración se va y tarda en regresar.

Seguimos hablando un poco más sobre el arte y lo que significaba para ella, llego la comida y comenzamos a comer, recordamos que teníamos que trabajar en la campaña de los cines, así que saque la computadora y platique el concepto creativo que tenía en mente y comenzamos a generar ideas parecía que Eliza, leía mi mente y completaba cada una de las ideas que lazaba.

Después de un par de horas teníamos lista la nueva campaña. Eliza saco una botella de vino para celebrar puso algo de música y trajo a su cámara y comenzó a tomarme fotografías. Me gustaba tener cerca a Eliza platicar con ella y conocerla de fondo.

Llegó un momento de la noche en que nuestros ojos se conectaron de una forma que mis ojos se habían conectado, me quede solo observando sus maravillosos ojos azules esos ojos que me daban ternura, paz y en los que me podía perder por horas.

Después de cenar se ofreció a llevarme a casa, llegamos a casa y al despedirnos sentí como sus labios rozaron los míos, tuve una extraña sensación invadiendo mi cuerpo, así que me despedí rápidamente de ella y subí a mi apartamento.

Cada vez que veo a Eliza y estoy con ella no puedo de dejar de pensar en los hermosos ojos de Eliza.

Punto de QuiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora