30 | Narrado

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Lena.

Las voces de las chicas quedan eclipsadas por la música y el shot de tequila que me llevo con prisa hasta mis labios. Sé que él está aquí. Sé que se está liando con su prima a propósito para ver mi reacción. Sé que no dejaré que me afecte.

Hace ya un mes que me he separado definitivamente de Jace, también que he empezado a salir con Asa. Aunque él tenga prisas por formalizar las cosas y siempre le diga a los medios que somos novios, la verdad es que no es así. Al menos, no me lo ha pedido formalmente.

Formalizar. Me quedé pensando en la palabra y su significado. Con honestidad, no habíamos tenido muchas citas como hubiéramos querido, puesto que tenía que grabar muchas escenas tanto de día como de noche, así que el día se le iba en eso. Igual, intentabamos hacerlo funcionar, él me llevaba al set y en sus descansos hacíamos tonterías juntos o simplemente nos quedábamos mirándonos mutuamente. No sabía muchas cosas sobre él y viceversa, por lo que tratabamos de exprimirle lo más posible el jugo a nuestros ratos juntos.

Asa era un chico increíble, de eso no había duda, tenía un corazón hermoso, que esperaba nunca perdiera. Era tan distinto a todos los idiotas con los que había salido en mi vida. Había tantos puntos a comparar y tan poco tiempo para describirlo. Era increíble. Eso lo resumía todo. Era...

—Lena —el grito de Kyky en mis oídos me sacó de mis pensamientos. Fruncí el ceño mientras trataba de distinguir a la rubia entre las oscuridad y las luces de colores, sentí su mano posarse sobre mi hombro—. Acompañame al baño, tomé demasiadas margaritas —reí, asintiendo. Me tomó de la mano y emprendimos camino al baño del club, diciéndole a Stacy que volveríamos luego.

Me quedé en frente de la puerta del cubículo, esperando a que saliera. La cabeza me había empezado a dar vueltas pero estaría bien, había tenido borracheras peores con quince años. Pero al parecer, quién sea que estuviera vomitando en el cubículo de la par, no. Me guardé la risa y me apoyé contra la pared, mientras veía una conocida cabellera rubia salir mientras se limpiaba las comisuras de los labios.

Al verme, se quedó congelada, su expresión era de suma sorpresa y yo solo atiné a sonreír. Giannina lucía como un gatito asustado sin su teléfono encima, y me encantaba.

—Oye, incestuosa —le dije, mi voz flaqueaba por segundos debido a la inestabilidad que me daba el alcohol—. Gracias por sacarme de encima a esa basura, solo recuerda: si me lo hizo a mi, te lo hará a ti —le sonreí, mientras veía como se iba ofendidisima, tropezando con esos tacos aguja que traía.

—Ojalá se le haya roto el condón y esté embarazada, por zorra —dijo Kyky, mientras abría la puerta. Murmuré un amén mientras tomaba su mano y volvíamos a la barra.

No me volví a topar con Giannina en el resto de la noche, menos que menos con Jace. Lo que sí pasó, fue verlos de lejos como se besaban, la rubia, como si supiera que la observaba miró por unos segundos en mi dirección mientras mi ex le besaba el cuello. Alcé mi jarra de cerveza e hice el amago de brindar por su salud, o pronta muerte, lo que venga.

Desbloqueé mi teléfono y revisé mis mensajes, primero que todos, había uno de Asa. Sonreí y lo abrí.

Eisa ♡: ¡Adivinaaa!
» Me dieron la semana libre, parto mañana hacia Florida 💓
» Y sí, llevo a Tracie conmigo.

La diversión apenas empezaba.

Latina [Asa Butterfield]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora