-Ah, si es verdad, hola TN, Tae habla mucho de ti.- dijo con una sonrisa muy linda.
Ella era muy bonita, dientes perfectos, ojos marrones, tes blanca, mejillas rosadas, buen cuerpo, etc, todo lo contrario a mi.
-LEE, es especialmente linda.- dijo tomándola de la cadera sonriendo los 2.
Al escuchar esto mi sonrisa
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Pareció aberse esfumado.
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No soportaba verlos juntos.
-Bueno, tenemos que irnos, gracias por la cena.-
-Denada T-tae.-
Dije confundida ya que pensé que me llevaría a mi casa.
Ellos se fueron caminando tomados de la mano.
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Me apolle en mi mano esperando a que jungkook pasará por mi, claramente eso no paso y me diriji a mi casa descalza debido a que los tacones lastimaba y con fuertes dolores en el corazón.
-¿No podía ser mejor?- dije hablando conmigo misma.
Me senté alado del agua dejando caer mis pies dentro de esa helada y fresca agua de mar, mis pensamientos eran más agradables ahora, un profundo silencio no se rompia, un silencio agradable.
-No quiero que esto acabe jamás.- dije dando mi cabeza hacia atrás haciendo que mis hombros se encojieran, y mis ojos se cerraran en tono de paz.- No quiero.- me levanté intentando no romper el silencio y irme de buen humor a casa de lo contrario me sentiría enfadada, Tae hace que yo me enfade con el mundo, cuando estoy sola es mejor, nadie te molesta, solo tú y el rotundo silencio de tu casa o aire que te rodea.
Segunda parte
Las placidas manos de Tae recorrian mis costillas como escalofríos internos, su mirada fría, como casi siempre inundaba mi cuello de paz, sus labios humedecidos por su saliva los hacían ver con más detalles, sus mejillas rosadas, me contajiaban de humor, su cabello claro era sedoso y se movía con sensualidad al pasar el aire cerca, en cambio yo, mis labios secos, mis ojos marrones que claramente se notaba el ansiosimo, mis mejillas pálidas y mis frías manos hacían que se notará más el nerviosismo, el solo reía a causa de mi lenguaje corporal, río y me soltó de la mano, entrelazamos miradas y saltamos al agua, salí para respirar el aire perdido y poder llenar mis pulmones, salí con mis pestañas llenas de agua y saltando para salir de esa agua tan pura que me absorbía; mientras tanto Tae seguía dentro y salió despedido a la barra de salida, con una gran carcajada.
-Casi no soy asi de abierto con nadie, creo que solo contigo.-
