Capítulo 2. Raquel.

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El domingo en casa de mis padres les conté sobre lo bien que fue la entrevista y sobre mi nuevo trabajo. Por fin voy a estar publicando mis propias columnas en un periódico y no como florero o siendo un sirviente. Al margen de esto, toda mi familia se alegró y mi sobrina de 6 años me hizo un dibujo muy gracioso sobre mí en mi nuevo trabajo. Pero lo que no sabíamos ninguno el nudo de la historia.

A la tarde quedé con varios amigos para tomarnos unas cervezas y celebrar lo bien que nos estaba yendo a todos. Aunque esperaba que este nuevo trabajo fuera fijo, pero...-Todo llega en su momento-Pensé.

No solo dio la casualidad que yo encontré trabajo, si no que mi amigo Carlos ya tenía su plaza fija como maestro y Lydia acababa de entrar como Doctora en un hospital.

Hablando de trabajos, éste sería ya mi segundo. Antes trabajaba en una empresa un poco cutre que nadie conocía; además, de que no estaba escribiendo columnas, era el chico de los recados e incluso arreglaba lo que se rompía. 

Las cervezas se nos fueron de las manos y acabamos armando jaleo por la calle. Cuando me di cuenta de la hora me despedí de mis amigos y me fui a mi piso. Creo recordar que llegué sobre las 4am a mi piso y la alarma me sonaba dentro de dos horas....-Primer día de trabajo y ya voy a empezar con el pie izquierdo- Dije cerrando los ojos.

Biiiip...Biiiip...Biiiip...

De repente empiezo a escuchar un sonido que me molesta, era el despertador, lo apago con los ojos cerrados e intento hacer el esfuerzo de levantarme de la cama, pero la fuerza de la cama es más grande que mis ganas de ir a trabajar. Sin embargo, la imagen de mi hermana me viene a la cabeza y me levanto de un bote. Me preparo el desayuno y de mientras saco la ropa para el trabajo. Tras ducharme plancho la ropa y escucho el móvil que al mirarlo tenía un mensaje de mi hermana en el que decía:

-Buenos días, espero que no arruines tu primer día. Buena suerte hermanito, un beso.

Suspiré y dije: -Mi hermana tan simpática como siempre.

Al terminar cogí la bicicleta y me fui directo al trabajo. Dentro del edificio me esperaba la Sra. Lucinda que me iba a presentar a mi jefe Jesús, un hombre de unos 30-35 años, pelo medio largo de color castaño, alto, con un buen físico y moreno de piel. Después de conocer a Jesús, me fui a mi mesa y empecé a trabajar. En el descanso mi jefe me llamó para que le acompañara a tomar un café con el resto de mis compañero. 

-La verdad que así podré ir conociendo a mis compañeros- Pensé.

Al llegar a la cafetería vi a mí jefe sentado en una mesa que estaba al final de la sala haciendo esquina. Me fui acercando y saludé a todo el mundo, pero lo que menos me esperaba es que estuviera Raquel.

Raquel era mi ex novia, habíamos terminado hace dos años cuando me enteré que mantenía relaciones sexuales con varios hombres y una mujer. Nunca pensé que volvería a encontrarmela después de lo que pasó, después de seis años manteniendo una relación (básicamente desde que empezamos la carrera). Al verla sentada con los demás, me quedé sin palabras durante un momento, no me imaginaba nada este reencuentro...Con lo bien que acabamos la relación...

Durante el café, Raquel y yo no nos miramos, creo que se notaba que nos estábamos evitando o por lo menos yo a ella. Después de lo que pasé con esa chica, la verdad que no tenía muchas ganas de volver a verla y mucho menos trabajar con ella. Solo de pensar que nos veríamos todos los días...¡No podía ni creerlo!

Al día siguiente, nuestro jefe nos propuso hacer en común una columna con un compañero, la cual teníamos que presentar el jueves en una reunión. ¿A qué no adivináis con quién me tocó? ¡Pues...Sí! Me tocó con mi queridísima Raquel.


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⏰ Last updated: Mar 24, 2019 ⏰

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