Para correr primero es necesario caminar, a veces tropezamos, somos humanos, imperfectos, que cometemos errores, pero una de las virtudes más preciosas es el saber perdonar.
Estaciono su carro en aquel lugar, no sabía si era lo correcto.
<<Tony me necesita>>. Se dijo a ella misma, otro pensamiento atacó el subconsciente. <<¿De verdad te necesita?>>.
Alejando eso de su cabeza salió del carro y miro el complejo, lanzó un suspiro intentando calmarse, debía hacerlo, no iba volver con Tony solo le iba a brindar su apoyo, hacerle entender que lo que hizo estuvo bien, así que sin más titubeos fue hacia la entrada de aquel lugar.
Tocó un timbre y espero, para su sorpresa fue el propio Tony quien fue a abrir la puerta, ambos se miraron, el genio se veía sorprendido de verla ahí, ella le sonrió, su corazón latió con fuerza, podía sonar cursi y tal vez cliché, pero quería lanzarse a sus brazos y besarlo, seguía enamorada, pero se mantuvo tranquila sin moverse de su lugar.
—Pepper —habló por fin su antigua pareja.
—Tony, que alegría me da verte —eso no era mentira, surgieron rumores de que había intentado suicidarse, pero su rostro no mostraba depresión ni algún síntoma de que quisiera suicidarse, lo que realmente la aliviaba.
—pasa, bienvenida —se movió para permitirle la entrada.
Ella entró, los nervios volvieron, pero ya no había vuelta atrás.
—gracias yo, solo quería saber como estabas, lo de la guerra civil fue algo ¿como decirlo? El caso es que, deseaba asegurarme de que te sintieras bien y veo que estás perfecto, lo que es genial y...
—¿podemos hablar? —pidió Tony.
Hablar, eso significaba algo, quería arreglar la relación, sin embargo en ese momento todo era complicado, Pepper desvío la mirada.
—Tony yo, debo volver a la empresa y seguir trabajando, lo que pasó...
—por favor —en sus ojos era notable una súplica.
Y eso rompió las defensas de Pepper, no todas, pero si una gran mayoría.
—esta bien —asintió.
Tony le tendió la mano para que la tomará, ella acerco la suya a la de él, pero el genio sólo tomó sus dedos y con suavidad la condujo hasta una de las salas del complejo, como si temiera que un movimiento brusco fuera a arruinar todo, al llegar a la sala ambos se sentaron en sillones distintos.
—bien ¿de que quieres hablar? —lo miro a los ojos.
Debía ser fuerte, mantenerse firme, también estaba herida y quería sanar todo lo que aquella relación le causó.
—sólo escucha y después puedes irte —dijo, sus ojos demostraban tristeza— se que te hice daño con mis acciones, te prometí muchas cosas y no logré cumplirlas, dañe a quien me aceptó con todos mis defectos y que me amaba a pesar de todo, no supe valorarte y ahora te perdí, si te soy sincero no comprendo nada de como amar, siempre fui el playboy al que no le importaban los demás, pero tu me importas Pepper, mucho, no entendía lo valiosa que eras hasta que te fuiste, porque en serio eres maravillosa, inteligente, siempre sabes como convencerme, conoces todo de mi, nadie me conoce como tu y solo quería decirte que lamento todo el daño que te cause, espero que encuentres al hombre indicado para ti.
Todo se hizo añicos, era imposible, no podía más y comenzó a llorar.
—Pepper yo... lo siento, no quería hacerte llorar...
—eres un maldito idiota —le dijo y después se acerco a él para besarlo.
Acción que asombro a Tony, pero no tardo en corresponder, el beso fue necesitado, ambos se amaban, Pepper enredo sus dedos en el cabello de su ex amante y Tony la abrazo con fuerza, solo se separaron cuando se hizo necesario respirar, ella lo abrazo con fuerza, no quería soltarlo, no lo logró, no logró mantener sus defensas.
—lo siento —dijo Pepper.
—¿Que? No, no debes disculparte, soy yo quien debe pedir perdón.
—no Tony, fui muy egoísta —se alejo un poco para verlo— te pedí que dejarás de ser quien eras, fui tan tonta y hasta ahora lo entiendo, yo me enamore de ti tal y como eras y después quise cambiarte cuando no había necesidad de eso, Iron Man es parte de ti, has salvado a mucha gente, pero yo solo te quería para mi.
—era normal, te sentías insegura por mi estilo de vida.
—no Tony, siempre me sentí segura, pero siempre tuve miedo de perderte de que en cualquier momento no volvieras, no podría soportarlo, quería alejarte del peligro, de toda la gente hipócrita de la que estas rodeado, porque esos Vengadores son unos hipócritas que solo te lastiman cuando quieres ayudarlos, no te merecen, quería que los dejarás, pero también se volvieron parte de ti y me enfureci, sentí que ellos tenían más importancia que yo.
—claro que no, eso nunca, si quieres que los deje lo haré, Pepper haré cualquier cosa que me pidas.
—solo quiero que seas tu mismo, que volvamos a intentarlo, me enamore del Tony Stark que se la pasa el tiempo en su laboratorio, que es egocéntrico y que ayuda a los demás, amo a ese Tony y no quiero que cambie, sonrie de nuevo y yo sonreire, cuando quieras llorar, lloraré contigo.
Ambos lloraban de amor, ambos tenían mentes brillantes, pero no sabían como caminar en el sendero del amor, irían aprendiendo, muchas veces se caerían, muchas veces tendrían que perdonarse sus errores y volver a intentar, hasta lograr correr.
—vuelve conmigo —pidió el genio.
—lo haré, pero no me vuelvas a dejar ir.
—nunca, eres mía y yo soy tuyo —sus labios volvieron a unirse.
Nadie es perfecto, cometemos errores, pero solo así aprendemos a amar.
Fin.