PERO QUE ***** ESTÁS DICIENDO ¿CÓMO QUE ESTOY...

Algo extraño le estaba sucediendo a Superman, desde hacía ya varias semanas. Pero el héroe de metrópolis no sabría decir que era exactamente.

Sus emociones se estaban descontrolando al igual que sus estados de ánimo. Tal vez debería pedirle a John Jones que lo examinara para ver si se había enfermado de alguna manera, aunque fuera un hecho casi improbable ya que nunca antes lo había estado y no se había sometido a ninguna nueva situación o peligro para explicar su estado actual.

Quizás solo estaba exagerando y no fuera nada grave

Flash: Supermannnnnnnnnn (grito el héroe veloz)

Superman: si, que... ¿de qué hablábamos?

Flash: amigo te sientes bien, ni siquiera estábamos hablando, yo acabo de llegar, te salude pero tu parece estar en la luna... (se pone pensativo) aunque pensándolo bien ahora mismo estamos muy cerca de ella al estar aquí en la atalaya.

Superman: perdón, creo que me sumergí en mis pensamientos.

Flash: eso ya lo note, creo que has estado así desde hace ya 2 semanas. ¿Tienes algún problema grandote?

Superman: no yo solo...

El kriptoniano nuevamente se pierde en sus pensamientos, su mirada parece perderse en un punto en la pared y por alguna extraña razón su cuerpo comienza a calentarse de una manera elevada.

Flash: amigo te estás poniendo rojo como mi traje

Trato de poner una mano sobre el otro héroe, pero solo consiguió que su mano se quemara.

Flash: pero que rayos (sorprendido)

El héroe de rojo noto como la mesa, la silla e incluso el piso comenzaban a fundirse por el contacto con Superman

Flash: oh mierda

El velocista escarlata sale corriendo y en menos de cinco segundos regresa en compañía del Rey de los mares

Flash: no preguntes y solo báñalo

Arthur algo confundido decide hacer caso, invoca todas las aguas cercanas y estas rodean a Superman, elevándolo en una burbuja de agua.

Superman se sobresalta al sentirse prisionero de las inesperadas aguas.

Al cabo de unos minutos las aguas se dispersan y es liberado

Superman: ¿Qué pasa con ustedes? ¿Por qué me han atacado? (reclamo indignado)

Aquaman: el me mando (señala rápidamente a Flash, para librarse de toda culpa)

Flash: amigo eso es rastrero... en fin, Superman eso fue necesario, solo mira la mesa y la silla

Superman desvía su mirada hacia la silla donde estaba sentado y la nota deformada como si se hubiera estado derritiendo, lo mismo con la parte de la mesa donde estaba apoyado.

Superman: ¿Qué ha pasado? (sorpendido)

Flash: eso me gustaría saber a mí, de repente te pusiste rojo como cuando alguien se come un chile picante, y la silla, la mesa e incluso el piso comenzaron a derretirse... incluso quemaste mi mano, por suerte mi acelerado poder de regeneración ya la dejo como nueva.

Vale, tal vez ya sea hora de hacerle una visita a John Jones en la enfermería.

Tres días habían pasado, y no se presento ningún otro accidente. Clark comenzó a pensar nuevamente que todo había sido una reacción de algún tipo que pasan cada 50 años y que no le volvería a suceder.